sábado, 3 de marzo de 2018

Italia vota este domingo en medio de la incertidumbre

ROMA.- Los italianos votan este domingo para escoger al sucesor de Paolo Gentiloni en unos comicios de resultado incierto, principalmente por la nueva ley electoral que se aplicará, pero para los cuales en todo caso el centro-derecha comandado por Silvio Berlusconi parte con ventaja, aunque los antisistema del Movimiento 5 Estrellas (M5S) serán a buen seguro la fuerza más votada.

Para tener opciones de formar gobierno, es necesario reunir al menos el 40 por ciento de los votos, un objetivo distante para las dos grandes coaliciones, la de centro-derecha con Forza Italia al frente, y la de centro-izquierda, con el Partido Democrático llevando la batuta.
Tampoco está al alcance de las manos para el M5S, en lo que los sondeos sitúan entorno al 28 por ciento aunque los expertos vaticinan que podría conseguir más votos y superar el umbral del 30 por ciento. Dado el rechazo tradicional de la formación que fundó el cómico Beppe Grillo en 2009 a aliarse con otros partidos, su joven candidato, Luigi Di Maio, de 31 años, con casi total seguridad no será el primer ministro más joven de la historia de Italia, arrancando de cuajo el título a Matteo Renzi, que busca repetir.
El ex primer ministro y candidato del Partido Democrático parte con pocas opciones de volver al Palazzo Chigi en estas elecciones. Después de tocar el cielo con el 40 por ciento conseguido a las europeas de 2014 meses después de su llegada al Gobierno sin pasar por las urnas, el PD se sitúa ahora en torno al 22,5 por ciento, y hay quien cree que todavía no ha tocado fondo.
La división en las filas del PD, cuya ala socialdemócrata abandonó el partido el año pasado disconforme con la marcha hacia el centro de Renzi, juega en contra del alcalde de Florencia, a que concurre con pequeños partidos como aliados, siendo Más Europa de la antigua ministra y comisaria europea Emma Bonino, el que más opciones tiene de superar el umbral del 3 por ciento y conseguir escaños.
No obstante, aunque Renzi consiguiera reconciliarse con sus antiguos correligionarios, que han fundado Libres e Iguales (LEU) junto con Izquierda, Ecología y Libertad (SEL) y tienen al frente el antiguo juez antimafia y presidente del Senado, Piero Grasso, no tendría suficiente apoyo como para llegar al 40 por ciento, ya que estos se sitúan en torno al 5,6 por ciento.

El centro-derecha, los únicos con opciones
Así las cosas, los sondeos y los expertos vaticinan que los únicos con opciones de conseguir una mayoría suficiente son el centro-derecha. Con un Berlusconi omnipresente y que ha devuelto a Forza Itàlia a la primera línea, la alianza que integran también la Liga --que ha renunciado a su apellido de "norte" y ha pasado a convertirse en un partido nacional--, los también ultraderechistas Hermanos de Italia (FdI) de Giorgia Meloni, y otros dos socios más pequeños, ha conseguido situarse en torno al 37 por ciento de la intención de voto.

Unos 46 millones de italianos podrán votar este domingo en las elecciones generales

ROMA.- Cerca de 46 millones de italianos están llamados a votar mañana en las elecciones generales que conformarán el próximo Parlamento del país, unos comicios en los que parece que la batalla estará entre la coalición de derechas y el Movimiento Cinco Estrellas y en los que hay riesgo de alto abstencionismo.

Este es al menos el panorama que dibujaban los últimos sondeos publicados legalmente el pasado 16 de febrero.
Entonces, las encuestas cifraban entre el 30 y el 40 % el número de indecisos, por lo que en estas últimas dos semanas todo puede haber cambiado. Se comprobará mañana en las urnas.
Los colegios electorales abrirán a las 7.00 horas locales (6.00 GMT) y cerrarán a las 23.00 locales (22.00 GMT). Inmediatamente después comenzará el escrutinio, empezando por los votos del Senado y después de la Cámara de los Diputados.
Los italianos acudirán a votar con el enésimo sistema electoral denominado “Rosatellum bis”, que servirá para elegir a los 630 diputados y 315 senadores y que propone un método mixto en el que el 36 % de los escaños de la Cámara Baja y Alta serán asignados con un sistema mayoritario basado en circunscripciones uninominales y el 64 % restante de forma proporcional.
Además, establece un umbral electoral del 3 % de votos para que los partidos puedan acceder a las cámaras y del 10 % en caso de que concurran coaligados.
De esta manera, los italianos mañana tendrán en sus manos dos papeletas, una rosa para la Cámara de los Diputados y otra amarilla para el Senado.
Los mayores de 18 años podrán votar sólo a los representantes de la Cámara de los Diputados, mientras que los que tengan más de 25 años podrán hacerlo también para el Senado.
La fórmula de votación prevé varias modalidades: el elector podrá señalar con una cruz el nombre del candidato a las circunscripciones uninominales, en cuyo caso su apoyo también irá para el partido o la coalición que lo secunda, o marcar solo una cruz en el símbolo de la lista que quiera votar, en ese caso se avala también al candidato que apoya esa lista a las circunscripciones uninominales.
La tercera posibilidad será elegir a un candidato a las circunscripciones uninominales y al mismo tiempo el símbolo del partido o coalición que lo apoya, pero el resultado es el mismo que en el de la segunda opción.
El voto será nulo si se señala a un candidato de una circunscripción uninominal y a otro partido diverso.
Además, como novedad, este año las papeletas que recojan los electores en los distintos colegios electorales llevarán un número identificativo para evitar fraudes.
El presidente de la mesa electoral entregará la papeleta al elector al llegar y apuntará el número que viene escrito en ella. Una vez que el ciudadano haya tomado su decisión en el interior de las cabinas electorales, volverá a la mesa electoral y el presidente comprobará que el código coincide.
El actual sistema electoral fue aprobado durante el mandato del primer ministro, Paolo Gentiloni, y ha llevado a que grupos políticos como Forza Italia, de Silvio Berlusconi, y los ultraderechistas Liga Norte, de Matteo Salvini, y Hermanos de Italia, de Giorgia Meloni, acudan aliados.
Los sondeos apuntan a que esta coalición podría ser la eventual ganadora con cerca del 35 % de los sufragios, aunque no está claro que consiga los apoyos suficientes para formar un Ejecutivo.
El Movimiento Cinco Estrellas (M5S), cuyo candidato es Luigi Di Maio y ya ha presentado su potencial equipo de Gobierno como gesto de transparencia hacia los electores, encabeza las preferencias de voto.
Las encuestas estiman que será la formación más votada en solitario con alrededor del 30 % de las papeletas y de ser así superaría con creces al gubernamental Partido Demócrata (PD, centroizquierda) de Matteo Renzi, que las previsiones le otorgan un 23 %.
El papel fundamental lo desempeñarán aquellos que a mediados de febrero aún no habían decidido su voto y que pueden ser determinantes.
Sin embargo, uno de los mayores riesgos es que se registre un elevado abstencionismo.
En las últimas elecciones de 2013 votó el 75,2 % de los electores, pero los medios italianos temen hoy que mañana la cifra sea más baja, motivada entre otras cosas por el mal tiempo que podría desanimar a muchos ciudadanos a ejercer su derecho democrático.
Junto con las elecciones generales, coinciden mañana los comicios regionales del Lacio y Lombardía, dos regiones muy importantes para Italia tanto por su número de habitantes como por su contribución al producto interior bruto (PIB) del país.

Airbus estudia reducir 3.600 puestos en España, Alemania y Reino Unido

PARÍS.- El consorcio aeronáutico europeo Airbus estudia la reducción de 3.600 puestos en sus plantas de España, Alemania y Reino Unido a causa de la reducción de cadencia de producción del modelos gigante A380 y del avión de transporte militar A400M.

Según publica el semanario francés "Challenges", entre las plantas afectadas está la española de Sevilla, donde se ensambla en A400M, además de las germanas de Bremen y Augsburgo y la británica de Filton.
Agrega que también pueden verse afectadas otras dos fábricas alemanas, las de Hamburgo y Stade.
"Challenges" señala que el plan será oficialmente anunciado a los sindicatos en el comité de empresa que se celebrará en la sede central de Toulouse el próximo miércoles.
Las factorías francesas no se verán afectadas porque trabajan en varios modelos y Airbus ya ha anticipado la bajada de cadencia de producción de esos dos modelos redistribuyendo al personal en otros programas.
Por ejemplo, explica la revista, personal que inicialmente estaba dedicado al A380 ha sido paulatinamente enviado al ensamblaje del avión de mediana capacidad y alta autonomía A350, cuya cadencia de producción está aumentando.
Airbus afirmó que no comenta los rumores de prensa, aunque reconoció que el descenso de producción del A380 y del A400M obligará a ajustes de plantilla que serán negociados con los sindicatos.
El fabricante anunció hace unas semanas que solo produciría un ejemplar del gigante de los aires al mes, frente a los 27 que salieron de sus plantas en 2015, una reducción destinada a adaptarse a la menor demanda de ese aparato, el mayor de pasajeros del mercado.
De hecho, el consorcio europeo estudió la posibilidad de detener su producción, antes de que en enero pasado un encargo de la aerolínea emiratí Emirates de 36 aviones salvara el programa al menos para los próximos diez años.
Algo similar ocurre con el A400M, que acumula retrasos y sobrecostes y que Airbus pretende producir en menor medida, hasta los 15 aviones este año y 11 el siguiente.

Barcelona cierra 2017 con 1,3 millones de superávit y aprueba el presupuesto de 2018

BARCELONA.- La alcaldesa Ada Colau ha firmado la liquidación del presupuesto del Ayuntamiento de Barcelona de 2017, que se ha cerrado con un superávit de 1,3 millones de euros, mientras que hoy han quedado aprobados definitivamente las cuentas para este año, que ascienden a 2.739,9 millones de euros.

Hoy ha quedado automáticamente aprobado el presupuesto municipal de Barcelona de 2018 al cumplirse el mes de la moción de confianza abierta por Colau para conseguir aprobar las cuentas para este año después que no consiguiera contar con el apoyo suficiente para aprobarlo en el pleno.
En este mes la oposición ha sido incapaz de presentar una alternativa de gobierno y así, como establece la normativa, quedan aprobados automáticamente los presupuestos para 2018.
El primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarello, ha asegurado en declaraciones a los periodistas que son unos "presupuestos impecables y rigurosos".
Pisarello ha reconocido que al gobierno de Barcelona en Comú (BComú), que gobierna en minoría con 11 de 41 concejales, le hubiera gustado aprobar los presupuestos en el pleno y ha culpado al PSC, hasta noviembre socio de gobierno, de que no fuera así.
"Desgraciadamente, el partido socialista decidió no añadirse por cálculos electoralistas que ni entendemos ni comprendemos", ha lamentado Pisarello, quien ha asegurado que cumplirán los compromisos a los que llegaron con PDeCAT y ERC para que se abstuvieran.
En concreto, ha citado el de quitar una partida destinada a la conexión del tranvía por la Diagonal y el de incorporar otra para ampliar el numero de familias beneficiadas por la tarificación social de las guarderías municipales.
Para el teniente de alcalde, tanto la liquidación del presupuesto de 2017 como el presupuesto de 2018 son "un mensaje muy claro al PP y a sus aliados de C's, que comparten su política de querer ahogar al municipalismo, de que se pueden hacer políticas rigurosas y solventes pero distributivas y que sirvan para reactivar la economía".
Con 2.739,9 millones de euros, los presupuestos de 2018 mantienen la tendencia creciente registrada durante todo el mandato de Colau.
Con un volumen total de gasto no financiero de 2.643,4 millones de euros, el consistorio prevé alcanzar los 2.210,5 millones de euros de gasto corriente, lo que supone un aumento de un 2,7% de recursos, 59,1 millones de euros más que el año pasado.
El total de la inversión, contando la inyección en la construcción de vivienda por parte del Instituto Municipal de la Vivienda, alcanzará los 482 millones de euros.
En paralelo a la aprobación de las cuentas para este año, esta semana ha tenido lugar la liquidación del presupuesto de 2017 que revela como el Ayuntamiento de Barcelona, un año más, ha dado cumplimiento a todos los grandes objetivos financieros de estabilidad presupuestaria.
El ejercicio 2017 se ha cerrado con un gasto total de 2.672 millones de euros, manteniendo un grado de ejecución muy superior al resto de ciudades de España.

Los inversores españoles, expectantes ante el resultado electoral en Italia

MADRID.- El incierto resultado de los comicios que se celebran mañana en Italia, con unos sondeos que indican que ningún partido obtendrá la mayoría, mantiene expectantes a los inversores españoles, por el posible efecto contagio de una eventual volatilidad si el resultado no convence a los mercados.

El Movimiento Cinco Estrellas (M5S) podría ser el partido más votado, aunque no el que obtenga más escaños, con lo que tendría difícil formar un Gobierno, posibilidad que atemoriza a los inversores, aunque a los mercados les tranquiliza si se integra en coaliciones más amplias que mantengan políticas más favorables.
No obstante, según los expertos, el resultado más favorable para las inversiones sería una alianza entre "Forza Italia" (liderado por Silvio Berlusconi) y el Partido Democrático o una reedición del Gobierno de centroizquierda.
Los analistas coinciden en que la inestabilidad política dificulta las reformas estructurales necesarias en un país cuya prima de riesgo ronda los 132 puntos básicos y el interés exigido a su bono de referencia roza el 2 %.
En este sentido, un resultado electoral negativo para los mercados elevaría previsiblemente el diferencial de la deuda italiana, una situación que podría contagiarse a la prima de riesgo española, tradicionalmente comparada con los países del sur de Europa, a pesar de que actualmente se encuentra en 90 puntos básicos y el bono en el 1,55 %.
Además, el Estado italiano cerró 2017 con una deuda equivalente al 133 % del PIB -la más alta de la zona euro después de Grecia- y la economía creció el 1,6 %, frente al 2,3 % de la media europea.
En cambio, la situación española es más favorable ya que la economía creció el 3,1 % en 2017 y la deuda pública ronda el 100 % del PIB, lo que podría provocar que un aumento de la volatilidad en Italia, provocara que las inversiones extranjeras revirtieran en España.
Un factor de inestabilidad política en Italia podría contribuir a aumentar la incertidumbre que domina en los mercados internacionales desde principios de febrero, el peor mes desde el "brexit" para el IBEX 35, índice de referencia español, que perdió un 5,85 %.
Aunque las dificultades para formar un Gobierno estable no sería determinante según las firmas de análisis, puesto que los mercados "están acostumbrados" a ese escenario en el país mediterráneo.
Tampoco repercutiría en las grandes empresas españolas debido a que su exposición a la economía italiana es simbólica, si bien a los inversores les preocupa que aparezcan tensiones en el sistema bancario italiano, que aún soporta más de 300.000 millones de euros en préstamos morosos.
Esto podría provocar caídas bursátiles de la banca aunque el sistema financiero español se encuentra en una situación mucho mejor que el italiano tras el proceso de reestructuración, con una morosidad de 97.694 millones a cierre de 2017.
Pero lo que más preocupa a los expertos es el impacto que podría tener el resultado electoral en el mercado de divisas, que, según los analistas de Orey iTrade, "si no convence, el euro podría bajar hasta 1,18 dólares", nivel de diciembre pasado.
Aunque desde Deutsche Bank señalan que el talón de Aquiles de la economía italiana es que el crecimiento se sustenta en circunstancias externas, como el apoyo del Banco Central Europeo, que empieza a pensar en la retirada de los estímulos.
Por lo que, cuando deje de comprar deuda pública y comience a subir los tipos de interés, "Italia se resentirá", advierten los analistas bursátiles.