domingo, 9 de mayo de 2010

Extirpan al Rey de España un tumor pulmonar de 20 mm, no cancerígeno oficialmente

BARCELONA.- En plena crisis por los ataques especulativos contra el euro a cuenta de España, su Jefe de Estado, el rey Juan Carlos I, líder del país, ha sido intervenido quirúgicamente en el Hospital Clínico, de forma inesperada, rápida y no programada, por un equipo altamente especializado, para extirparle un tumor de 20 mm (19 x 12) en el pulmón derecho, que esos mismos médicos que le atienden dicen no ser maligno pese al aspecto envejecido del monarca desde hace varias semanas, muy visible al continuar con su agenda oficial con toda normalidad hasta ayer mañana y dar signos de un raro timbre de voz en los últimos días. Permanecerá, al menos, una semana más ingresado.


Oficialmente se descarta que don Juan Carlos, de 72 años, sufra un cáncer de pulmón y que deba someterse ahora a sesiones de quimioterapia o radioterapia. No obstante, el trozo de pulmón que se le ha extirpado -el circundante a la lesión- será sometido a un análisis microbiológico mucho más fiable pero, según los cirujanos, "no se ha detectado actividad tumoral maligna ni rastros de neoplasia al abrir la cavidad torácica". Aunque "en medicina nada es cien por cien seguro", ha llegado a afirmar el médico responsable de la intervención.

Don Juan Carlos ingresó hoy sábado, a las 7,30 horas, en el Hospital Clínico, de Barcelona, tras haber pasado la noche en la privada Clínica Planas, de la misma ciudad, donde el equipo médico dispuso su preoperatorio.

El Rey se sometió luego en este otro centro sanitario público, a una operación para extirparle un nódulo pulmonar, que es "un tumor benigno al 99%", recalcan los integrantes del mejor equipo del país en esta especialidad. La voz de alarma la dieron los médicos de la Clínica Planas, de Barcelona, hace diez días al detectar el tumor en fase de crecimiento. Además, presentaba captación de glucosa, un comportamiento propio de los tumores malignos.

El monarca es un acreditado fumador de puros y ahora tendrá que dejarlo tras la resección efectuada en el lóbulo superior derecho de su pulmón porque, según el Dr. Molins, "el tabaquismo está detrás del 95% de los tumores malignos en los pulmones". Los doctores se han mostrado tajantes con don Juan Carlos en este aspecto desde hace días. "Confiamos en que siga la recomendación", han dicho públicamente hoy.

Debido a la localización exacta del tumor, en la región apical (superior) del pulmón derecho, los cirujanos han tenido que realizar una apertura torácica (toracotomía) -"sin escaso sacrificio muscular", comentó posteriormente el Dr. Laureano Molins, para extirparle la lesión. Los doctores han extirpado a Su Majestad parte del pulmón, cuyo tamaño no ha sido especificado.

La intervención, que duró casi tres horas, desde las las 9.15 hasta las 12.00 (entre la anestesia general, la colocación de las vías y la intervención quirúrgica), consistió en una pequeña toracotomía para realizar una resección en cuña amplia, a través de la cual se le extirpó el tumor para poder analizarlo en sus obligados plazos de procedimiento por el departamento de Anatomía Patológica. "No había urgencia pero tampoco se podía esperar demasiado", ha relatado luego Molins.

El médico que dirigió la operación, Laureano Molins López-Rodó, jefe del servicio de Cirugía Torácica del Clínico, ha dicho que el tumor era sospechoso porque no existía hace un año y por los antecedentes de tabaquismo del paciente, por lo que, después de comprobar que la lesión había crecido cerca de 10 milímetros en todo ese tiempo, lo que evidencia actividad interna, el equipo médico del propio Rey decidió desde el Palacio de La Zarzuerla que debía extirparse ante tal cambio morfológico. Los médicos van a estudiar también ahora a qué se debe su formación.

El equipo médico decidió afrontar la operación "sin prisas pero sin pausa", por lo que fijaron la intervención intentando respetar la comprometida agenda del monarca, y en un sábado para alterar "lo menos posible" la normalidad de la actividad del hospital.

En la mayoría de los casos, comentó el doctor Molins, estas lesiones evolucionan en neoplasias (cáncer). El Rey deberá pasar ahora controles médicos habituales por si la lesión llega a reproducirse, ya que se trata de una patología asintomática susceptible de dar sorpresas si no se vigila regularmente.

Mientras tanto el Rey se encuentra en una zona específica y reservada del complejo sanitario catalán para garantizar "su confort y seguridad", según explicó el director médico del Hospital Clínico de Barcelona, Dr. Josep Brugada, concretamente la parte privada en la séptima planta de un centro universitario, que es referencia internacional en la especialidad.

Ya se le ha realizado un un «drenaje torácico» en espera de su evolución con fisioterapia respiratoria y no puede recibir visitas en la habitación. Según fuentes de la Casa Real, cuando los médicos lo consideren oportuno, don Juan Carlos tendrá las primeras de sus más allegados.

Don Juan Carlos I se encuentra ahora en pleno proceso de reanimación y no le ha hecho falta renunciar temporalmente al Trono, ni siquiera su sedación le inhabilita, tras consultarlo hace dos días con el presidente de las Cortes, José Bono, y el jefe del Gobierno, Rodríguez Zapatero, aunque el Dr. Molins descartó hoy marcarse un plazo para que el Rey vuelva a sus obligaciones habituales.

De momento, ha tenido que supender su prevista visita la próxima semana a la base naval de Cartagena, concretamente a una unidad de Infantería de Marina y una Presentación de cartas credenciales de nuevos embajadores.

No obstante, como ya se ha apuntado, se ha desestimado rotundamente adoptar cualquier medida constitucional prevista para una eventual inhabilitación del Jefe del Estado.

El artículo 59 de la Constitución Española, en su punto segundo, establece que el Príncipe de Asturias, como heredero, asumirá la Regencia "si el Rey se inhabilitare para el ejercicio de su autoridad y la imposibilidad fuere reconocida por las Cortes Generales".

El Rey, en más de una ocasión, se ha mostrado contrario a abdicar ya en su hijo, el Príncipe Felipe, tal como desean y se expresan determinados círculos que se autocalifican de monárquicos.

El monarca se sometió el 26 y 27 de abril a su examen médico anual en la Clínica Planas, de Barcelona. Diversos especialistas le realizaron una serie de pruebas del aparato cardiocirculatorio, digestivo, respiratorio, neurológico, génito-urinario, locomotor, y de los órganos de los sentidos.

La Casa del Rey no se refirió a este problema cuando emitió el pasado día 27 de abril el comunicado sobre la salud de don Juan Carlos, en el que se decía que no se había encontrado ninguna variación significativa en ese completo chequeo respecto al efectuado en abril de 2009.

Un día después, se decidió que había que operar por parte del Dr. Avelino Barros, médico de la Casa Real. El Rey comentó al equipo médico, tras decidir que era necesaria la intervención, si "podemos esperar 10 días" y así se ha hecho porque accedió sin problemas.

Eefectivamente, el 28 de abril, sólo un día después de concluir el reconocimiento médico, el Rey se sometió a un nuevo estudio que reveló la existencia de un tumor de 19 x 12 milímetros de tamaño y que estaba situado en la región apical del lóbulo superior del pulmón derecho.

Un examen PET-TAC, que detecta la actividad tumoral, dio positivo en los marcadores. Pero el parte médico indicó hoy que dicho tumor está muy localizado y no infiltra pleura, así como la inexistencia de actividad en otras localizaciones.

Al parecer, de su ámbito muy pocos conocían que al Rey se le realizaría hoy esta intervención. La Reina llegó a Barcelona cuando don Juan Carlos se encontraba ya en quirófano. Y la infanta Elena, que tenía previsto participar hoy en un concurso hípico en Valencia, el 'Global Champions Tour', ha suspendido sus planes para trasladarse de inmediato a Barcelona y estar al tanto de la evolución, cerca del propio paciente.

Doña Elena ha tomado esta decisión "debido al actual estado de salud de su padre, el Rey Don Juan Carlos", según confirmó la organización del torneo 'Global Champions Tour' en un comunicado.

Doña Sofía presidió a mediodía de ayer una conferencia sobre microfinanzas en Barcelona y por la tarde regresó a Madrid para una audiencia. Tras pernoctar en La Zarzuela, esta mañana, la Reina ha vuelto a esta ciudad.

La infanta Cristina llegará el lunes a Barcelona desde Washington, donde reside actualmente con su familia, y adonde regresó hace muy pocos días desde España.

El príncipe Felipe se encuentra en Costa Rica, donde mantiene los actos previstos y asistirá a la toma de posesión de Laura Chinchilla como nueva presidenta, pero regresará inmediatamente a España para visitar a su padre mañana domingo por la tarde, viajando en tren o helicóptero desde Madrid si el aeropuerto de Barcelona permanece cerrado al tráfico aéreo por la nube volcánica.

Nada se sabe de los planes de doña Letizia, quien presumiblermente aguarda en Madrid junto a sus dos hijas e infantas de España, el regreso del Príncipe de Asturias.

El Rey mantuvo su agenda de trabajo hasta ayer mismo, cuando recibió en La Zarzuela con un fuerte apretón de manos al vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, quien se encuentra en España en visita oficial de dos días y hasta hoy.

Ambos mantuvieron luego en privado una entrevista que duró unos 50 minutos y en la que trataron sobre las relaciones bilaterales y asuntos internacionales, como Afganistán, Oriente Próximo y América Latina.

No obstante todo lo anterior, este episodio ha causado la natural preocupación en influyentes sectores de la vida española, generalmente al tanto de todo cuanto acontece en torno a la Casa Real.

La noticia de la operación, facilitada por la Casa del Rey a las 9,30 de esta mañana, ha causado, nada más ser conocida, un clima de preocupación en medios políticos y de especial seguimiento del postoperatorio. Toda la prensa internacional se ha hecho inmediatamente eco del susto y la preocupación, al saltar la noticia. A partir de mañana domingo se emitirá un parte médico cada 24 horas, y no habrá más de uno al día.

Una fibrosis reactiva ya le llevó a don Juan Carlos al quirófano el 19 de julio de 1985. Esta intervención abrió entonces una auténtica avalancha de rumores sobre la salud del Rey. El urólogo José María Gil-Vernet explicó en aquella ocasión que don Juan Carlos fue operado para eliminar una fibrosis pélvica.

"Se ha liberado el uréter de este anillo constrictivo y de fragmentos de este tejido, que fueron analizados en Barcelona y Houston (EE UU). No teníamos ningún motivo de alarma, pero queríamos asegurarnos, y el diagnóstico de que era una fibrosis reactiva fue unánime en ambos centros", explicó en su día el especialista. Éste, al realizar una revisión al Rey un año después, añadió: "Goza de una perfecta salud y no tiene ningún proceso canceroso".

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