BRUSELAS.- Las cuatro instituciones acreedoras aseguraron hoy que las medidas adoptadas unilateralmente por Grecia para dar una paga adicional a los pensionistas con menos recursos no afectarán al cumplimiento de los objetivos fiscales que el país debe respetar este año.
Sin embargo, la Comisión Europea, el Fondo Monetario
Internacional, el Mecanismo Europeo de Estabilidad y el Banco Central
Europeo mostraron su malestar por el modo en que la decisión ha sido
tomada unilateralmente por el Gobierno liderado por Alexis Tsipras,
explicaron fuentes europeas.
"De acuerdo con una evaluación preliminar de las
instituciones que se ha distribuido hoy a los miembros del MEDE -los
países de la eurozona-, las medidas propuestas por el Gobierno griego
plantean importantes preocupaciones tanto por el proceso, como el fondo
en lo que respecta a los compromisos" del programa de rescate,
señalaron.
No obstante, aunque las cuatro instituciones están de
acuerdo en que las medidas reducirán el "margen de seguridad" que tiene
el país para cumplir su objetivo fiscal este año, éstas "no se espera
que cambien significativamente los resultados fiscales proyectados en
2017 y 2018", según las fuentes.
Grecia se comprometió a lograr un superávit primario de
3.553 millones de euros al cierre de este año, en cuyos primeros once
meses ha acumulado ya 7.449 millones.
En caso de que las medidas vuelvan a repetirse, éstas "aumentarán los riesgos en relación con el cumplimiento de los objetivos".
Tsipras anunció este jueves que las medidas serán "puntuales", no recurrentes.
Se trata del desembolso de 617 millones de euros del
superávit de este año para una paga a los 1,6 millones de pensionistas
que cobran menos de 850 euros, así como que va a congelar la subida del
IVA en las islas afectadas por la crisis de refugiados, sin consultar
previamente a sus socios.
La decisión, de carácter unilateral, ha conducido a que el
Mecanismo Europeo de Estabilidad, uno de los acreedores del país,
congele las medidas a corto plazo para aliviar la deuda griega hasta que
se compruebe si se ajusta al programa asociado al rescate.
Ahora, los países del euro deben decidir qué pasos tomar con
respecto a las medidas de alivio, aunque por el momento se desconoce
cuándo y en qué formato.
Estas medidas de alivio de la deuda, acordadas el pasado 5
de diciembre por el Eurogrupo, contemplan, entre otros aspectos,
extender los vencimientos de los bonos desde los 28 años actuales a 32,5
años.
