MADRID.- España ha experimentado una "rápida inserción" de su presencia en el
exterior en los últimos 25 años, lo que sitúa al país en el puesto
décimo segundo en la lista de presencia global y es el sexto Estado de
la Unión Europea (UE) que más contribuye al peso de los 28 en el mundo,
según el Real Instituto Elcano.
El Índice de Presencia Global del Instituto Elcano, que ha presentado
hoy su coordinadora, Iliana Olivié, y los investigadores Manuel Gracia y
Jose Ignacio Díaz, mide la proyección internacional de 90 países en
función de su dimensión económica, militar y en otros ámbitos "blandos"
de presencia exterior, como el turismo, la cultura, la educación, la
tecnología o la cooperación al desarrollo.
Estados Unidos mantiene su liderazgo en un ránking en que le siguen,
por este orden en las primeras veinte posiciones, China, Alemania, el
Reino Unido, Rusia, Francia, Japón, Países Bajos, Canadá, Arabia Saudí,
Italia, España, Australia, Emiratos Árabes Unidos, Corea del Sur, la
India, Bélgica, Suiza, Singapur y Brasil.
Son los países emergentes y los que dependen del petróleo los que más
han subido en la lista de presencia global, desplazando a España y a
otros países europeos, que "boxean por debajo de su peso económico en su
posibilidades de modelar la globalización", destacó Olivié.
Pero el crecimiento tan rápido de la presencia exterior española
experimentada a partir de la transición a la democracia y su
incorporación en organismos internacionales ha permitido al país
mantener su presencia global -que cuatriplica- durante el período
1990-2015, a pesar de las disminuciones de cuota desde el estallido de
la crisis económica, que le han llevado de ocupar el décimo puesto en
2010 al décimo segundo del 2015, pero cuyo verdadero impacto "se verá a
lo largo de los años", precisó Gracia.
La presencia global española es sobre todo en el ámbito "blando", aunque haya tendido a "economizarse".
No obstante, su presencia en el ámbito europeo -recogida en el Índice
Elcano de Presencia Europea- vendría a reflejar la tendencia contraria:
un "reblandecimiento" de su presencia europea.
Pero en ninguno de los dos casos, son las variables de mayor valor
añadido -tecnología o educación-, las que más contribuyen a la
proyección exterior, por lo que Olivié opinó
que invertir en estas dos áreas contribuiría a mejorar la presencia
global de España en el mundo.
A lo largo de todo el periodo 1990-2015 y, tanto en el ámbito global
como en el europeo, el turismo o los servicios determinan en gran medida
la presencia global de España.
Como Estado miembro de la UE, España también contribuye a la
presencia global de esta última, y lo hace de forma significativa siendo
el sexto Estado con mayor contribución tras las del Reino Unido,
Alemania, Francia, Italia y los Países Bajos.
En este sentido, preguntada por el efecto que pueda tener la salida
efectiva del Reino Unido para la UE, y viceversa, la coordinadora del
Índice de Presencia Global estimó que la marcha del principal
contribuyente a la presencia de los Veintiocho en el mundo provocará
"cambios en distintas direcciones".
Así, por un lado, se producirá el movimiento inverso que se da en las
sucesivas ampliaciones de la Unión, en las que los países miembros
ceden una cuota de poder a los nuevos socios.
Y, por otro, los países europeos aumentarán su presencia en el Reino
Unido una vez que este ya no pertenezca al club comunitario, por lo que
habrá, dijo, "dos tendencias de efectos contrapuestos".
Por otra parte, a nivel interno de España, las diecisiete comunidades
autónomas y dos ciudades autónomas definen cuantitativamente y
cualitativamente la presencia global española.
En términos generales, son las comunidades que más contribuyen al PIB
también las que más participan en la proyección exterior del país, como
Cataluña, Madrid y Andalucía.
Aunque, dado el perfil de presencia exterior, con una importancia
notable del turismo, los servicios o los bienes primarios, algunas
comunidades autónomas con especialización en estos tres ámbitos
registran una contribución a la presencia global de España sensiblemente
superior a su contribución a la economía. Es el caso de Baleares,
Canarias y Murcia.