MADRID.- El sector exportador español afronta con preocupación la deriva proteccionista que pueda tomar la Administración de Donald Trump ya que Estados Unidos es el principal socio comercial de España fuera de Europa, aunque el Gobierno es optimista y cree que se puede sacar provecho de esta situación.
Estados
Unidos es el sexto destino de las exportaciones españolas, por detrás de
Francia, Alemania, Italia, Reino Unido y Portugal, al que España vende
bienes por importe de más de 10.000 millones de euros, la mayoría de los
cuales son facturados por el sector de la alimentación, la energía, el
automotriz, las semimanufacturas o los bienes de equipo.
El ministro de Economía, Luis de Guindos, ha asegurado
que la UE podría aprovechar un aumento del proteccionismo en EEUU,
atrayendo más inversiones si este país opta por poner obstáculos al
comercio con el resto del mundo.
En la misma línea,
el director Internacional de la Cámara de Comercio de España, Alfredo
Bonet, explica que la inversión internacional busca entornos de
negocio estables y que, si EEUU pierde atractivo, la UE podría ser el
destino alternativo para inversores como los asiáticos.
Respecto al intercambio comercial, hay que esperar a conocer "en qué se
traducen las palabras de Trump", porque cualquier amenaza o retroceso
en el libre comercio es preocupante, aunque "no todo es posible", ya que
existen unas reglas de la Organización Mundial del Comercio (OMC) que
limitan las subidas arancelarias a sus miembros.
Según Crédito y Caución, las medidas adoptadas hasta ahora por Trump
permiten anticipar un incremento efectivo de las barreras al comercio
internacional, pero que, en lo referente a las exportaciones españolas,
EEUU ocupa un lugar discreto.
Hay empresas, como las
concesionarias, que no sufrirían ningún impacto porque están bien
posicionadas y cuentan con experiencia y reconocimiento, pero otras,
como las de energías renovables, tienen un panorama más complejo.
Las empresas de alimentación, por su parte, que producen directamente
en Estados Unidos, podrían beneficiarse además de la mejora de las
relaciones EEUU-Rusia aumentando las exportaciones a este país europeo,
dice Crédito y Caución.
De acuerdo con los últimos
datos del Ministerio de Economía, entre enero y noviembre de 2016 las
exportaciones españolas a este país supusieron 10.267,5 millones de
euros (-2,3 %), mientras que las importaciones llegaron a 11.627,5
millones (-1,7 %), lo que arrojó un saldo comercial deficitario para
España de 1.359,9 millones.
Entre los productos más
vendidos por España a los estadounidenses están los aceites refinados de
petróleo por importe de 1.424,4 millones en 2015; sangre humana o
animal para usos terapéuticos, antisueros y vacunas, por 665,8 millones,
y vehículos y motores, por 326,7 millones.
En cuanto
a los automóviles, España exportó el pasado año 38.264 vehículos a
Estados Unidos, país que es además el segundo destino de las
exportaciones españolas de equipos y componentes, un sector que espera
"expectante" y con "cierta inquietud" el desarrollo de los
acontecimientos.
Según la Asociación Española de
Fabricantes de Equipos y Componentes para Automoción (Sernauto), el
tratado de libre comercio entre EEUU, Canadá y México es "clave" como
dinamizador económico para España.
Por su parte, para
el consejero delegado del ICEX, Francisco Javier Garzón, aún "es muy
pronto para sacar conclusiones", al tiempo que el sector automotriz es
"lo suficientemente competitivo y relevante como para seguir teniendo
opciones en el mercado americano".
Dentro de la
alimentación, destaca la venta de vino (por 275,4 millones en 2015),
principalmente DO y espumosos, con una pequeña cuota de mercado aún,
pero que se venden en el segmento de calidad, con amplias posibilidades
de crecimiento, según la Federación Española del Vino (FEV).
No obstante, EEUU superó en 2016 a Francia como el tercer destino de
las exportaciones de vino español en valor (con 287 millones de euros),
mientras que en volumen es su noveno mercado mundial (con 84 millones de
litros), debido a que el precio medio de venta en Estados Unidos supera
los 3,42 euros por litro, por encima de los 1,05 euros a los que España
exporta al resto de países.
En cuanto al aceite de
oliva, las exportaciones españolas alcanzan los 269 millones de euros,
una cuantía que seguirá creciendo a juicio de la Asociación de la
Industria y Comercio Exportador de Aceite de Oliva (Asoliva), ya que
sólo produce 6.000 toneladas (en California, principalmente) pero
consume unas 330.000.
Por su parte, Estados Unidos es
el quinto proveedor de España, tras Alemania, Francia, China e Italia,
al que vende fundamentalmente medicamentos, una partida que en 2015
creció el 43,4 %, hasta 2.375,2 millones de euros.
En
lo que respecta a las inversiones directas, los últimos datos de
Comercio revelan que Estados Unidos era el primer inversor en España en
2013, con el 15,1 % del total, y el tercer destino de la inversión
española, con el 13 % del total.