ROMA.- La italiana Banca Monte dei Paschi di Siena (MPS) dará inicio mañana lunes a una ampliación de capital por 5.000 millones de euros, informó hoy la entidad, que pretende con esta operación recapitalizarse sin recurrir a las ayudas estatales.
Esta será una semana clave para el futuro de MPS: el periodo de adhesión
a la oferta comenzará mañana y concluirá el 21 de diciembre a las 14.00
locales (13.00 GMT), siempre que no haya prórroga.
Un 35 % de la ampliación está destinado a los
accionistas y al mercado italiano mientras que el 65 % restante será
ofrecido a los inversores institucionales en Italia y el extranjero.
En este último caso, en el de la captación de capitales
entre inversores institucionales, el plazo concluirá el jueves 22 de
diciembre a las 14.00 locales.
El objetivo es recabar
la cifra de 5.000 millones de euros, incluido en sus planes de
saneamiento, y para ello la entidad bancaria más antigua del mundo está
siguiendo dos estrategias distintas pero paralelas.
Por un lado, con el aumento de capital y por otro mediante la conversión voluntaria de deuda subordinada por acciones.
Esta última operación, vigente desde el viernes y hasta el próximo
miércoles, está dirigida sobre todo a los 40.000 pequeños ahorradores
que poseen deuda por un valor de 2.000 millones.
La
acción, aprobada por el regulador bursátil CONSOB, ha sido denunciada
por asociaciones de consumidores como "Federconsumatori", que en una
nota la tilda de "acto peligroso" y "verdadero chantaje" que "corre el
riesgo de fulminar el ahorro de 40.000 familias".
En
cuanto a la búsqueda de capitales fuera de las fronteras italianas, los
medios apuntan a que MPS aún negocia con inversores internacionales como
el fondo soberano de Catar, que estaría dispuesto a invertir en torno a
mil millones de euros.
Los inversores del Golfo al
parecer aún meditan si entrar en MPS, después de dar marcha atrás ante
el clima de inestabilidad política originado tras la derrota del por
entonces primer ministro Matteo Renzi en el referéndum, que llevó a su
dimisión el 7 de diciembre.
El diario económico "Il
Sole 24 Ore" apuntó hoy a que tanto Qatar como otros inversores como los
multimillonarios George Soros y John Paulson estarían esperando conocer
el resultado del canje de deuda para tomar una decisión sobre la
inversión en MPS.
En caso de que estas operaciones no
lograran recabar los 5.000 millones de euros, la prensa especializada
avanza que entonces el Gobierno procedería a inyectar dinero público con
el objetivo de estabilizar la entidad e impedir que afecte a todo el
sector.
El sucesor de Renzi como primer ministro,
Paolo Gentiloni, aseguró en su investidura por la Cámara de los
Diputados que el "Gobierno está listo para intervenir y garantizar la
estabilidad de las entidades y de los ahorros de los italianos".
La entidad toscana acumula una abultada cartera de créditos morosos que
alcanza los 27.700 millones de euros y fue la única que el pasado julio
quedó por debajo de los valores mínimos exigidos a los 51 bancos
europeos evaluados por la Autoridad Bancaria Europea.
La situación del MPS preocupa a Italia y también a la Unión Europea ya
que plantea dudas sobre el estado de solvencia del sistema bancario del
país, tercera economía del euro y que acumula una elevada morosidad.
En un informe del pasado mes de julio, el Ministerio de Economía situó
el nivel bruto de créditos morosos, conocidos con el anglicismo
"non-performing loans" (NPL), en 360.000 millones de euros, de los
cuales 200.000 millones son altamente insolventes.
El
Banco Central Europeo (BCE) define estos activos como préstamos en
situación de incumplimiento durante más de 90 días, lo que resta
ingresos a las entidades al no recibir beneficios de los intereses,
impidiendo a su vez la concesión de nuevos créditos.
Algunas de las bancas más importantes ya han anunciado planes para
reducir su cartera de créditos deteriorados así como programas de
reducción del gasto.
MPS, sin ir más lejos, además de
la recapitalización, pretende ceder 27.6000 millones de euros en
créditos morosos, despedir a 2.600 trabajadores y cerrar unas quinientas
sucursales.
Por otro lado, el principal banco
italiano, Unicredit, ha anunciado un ambicioso plan en la misma línea
que incluye una ampliación de 13.000 millones de euros, que de
aprobarse, a mediados de enero, será la mayor de la historia económica
de Italia.
También ejecutará una drástica reducción
de empleos -14.000 hasta 2019- y la cesión de 17.700 millones de euros
en préstamos morosos brutos.