domingo, 11 de marzo de 2018

BPI: la volatilidad dificulta la normalización de la política monetaria


BASILEA.- El Banco de Pagos Internacionales (BPI) observa en su último informe trimestral que la volatilidad en los mercados financieros dificulta a los bancos centrales volver a la normalidad y que el proteccionismo complica más la tarea.

En su último informe, publicado hoy, el BPI analiza la situación de los mercados financieros desde comienzos de diciembre.
Destaca que se produjo un episodio de inestabilidad en los mercados bursátiles, que ponía fin "a un prolongado periodo de inusual tranquilidad y evidenció las dificultades a las que se enfrentan los bancos centrales a la hora de normalizar las políticas monetarias".
El BPI dice que la fuerte bajada de los mercados bursátiles tuvo su origen en el nerviosismo ante las perspectivas de inflación y subidas de los tipos de interés en EEUU.
La consiguiente subida de la rentabilidad de los bonos estadounidenses y alemanes a largo plazo hizo tambalearse a la renta variable.
Esta corrección pone de manifiesto que los mercados habían asumido antes riesgos, durante un periodo de volatilidad extraordinariamente reducida.
"Sin duda, el episodio de inestabilidad ha eliminado algunas posiciones -el equivalente a un 'reseteo' del mercado-, pero básicamente la situación general no ha cambiado", afirmó el jefe del Departamento Monetario y Económico del BPI, Claudio Borio.
"Los responsables de la política monetaria no deben temer a la volatilidad en sí misma. La presencia de cierta volatilidad durante el proceso de normalización puede favorecerles", añadió Borio.
El BPI, dirigido ahora por el mexicano Agustín Carstens, examina las turbulencias del 2 y el 5 de febrero, que prevé no serán las últimas porque los mercados financieros y la economía global navegan por aguas desconocidas.
Durante las primeras semanas de enero, el índice estadounidense S&P 500 subió más de un 6 %, uno de los comienzos del año más fuertes desde finales de los años 90, el Nikkei ganó un 4 %, los mercados de valores de economías emergentes casi un 10 % y las bolsas europeas lo hicieron más de un 3 %.
Esa imagen positiva cambió abruptamente tras la publicación del informe laboral de EEUU el 2 de febrero en el que los salarios habían subido en enero un 2,9 %, el mayor incremento desde el final de la recesión a mediados de 2009, que hizo temer una subida de la inflación y de los tipos de interés en EEUU.
La semana después el S&P 500 bajó más un 10 %, el Nikkei perdió un 7 %, los mercados de valores emergentes cedieron un 8 % y los de la zona del euro un 7 %, según cifras del BPI.
Estas caídas -la del 5 de febrero recordaba al crash bursátil del 1987- fueron amplificadas, añade el BPI, por los productos cotizados que apuestan sobre la evolución de la volatilidad.
"Los productos complejos y apalancados pueden crear y amplificar fluctuaciones de los mercados, aun cuando los actores principales sean relativamente pequeños", según el banco de los bancos centrales, cuya sede está en la ciudad suiza de Basilea.
La volatilidad se han concentrado en los mercados de acciones con algunas propagaciones en los bonos soberanos y los tipos de cambio.
"No sabemos cuánto tiempo durará, pero ha vuelto y algo de volatilidad es sana. Hay pocas cosas más insidiosas en los mercados que la ilusión de una calma permanente ", dijo Borio.
La situación económica y financiera no ha cambiado y las condiciones financieras siguen siendo "excepcionalmente expansivas", añadió Borio.
Respecto a la depreciación del dólar, desde comienzos de 2017, Borio dice que ha sorprendido porque EEUU endurece su política monetaria y expande la fiscal y que la explicación puede ser que el ritmo de normalización es "muy gradual", que se produce una recuperación global fuera de EEUU, por la preocupación por la sostenibilidad de la posición fiscal, así como por el proteccionismo y las declaraciones a favor de un dólar débil.
Desde diciembre de 2016 el euro se ha apreciado un 14 % frente al dólar, mientras el yen y otras divisas han subido un 6 %.

El sector automotor europeo, nuevo objetivo de Trump

WASHINGTON.- El presidente estadounidense, Donald Trump, centra los ataques de su gran ofensiva comercial en la Unión Europea y se muestra particularmente amenazante con el sector automotor, buque insignia de la industria alemana.

Si los europeos no eliminan sus aranceles, "vamos a gravar a Mercedes-Benz y a BMW", advirtió el sábado por la noche el mandatario, promotor de la consigna "Estados Unidos primero".
Trump dijo estas palabras en los suburbios de Pittsburgh, una antigua área industrial pobre particularmente receptiva a los fuertes aranceles a las importaciones de acero y aluminio que su gobierno acaba de imponer.
Antes de desencadenar semejante batalla comercial, que ya está causando repercusiones en todo el planeta, Trump ha "sopesado los pro y los contra", dijo el domingo Raj Shah, vocero de la Casa Blanca.
Hace mucho tiempo que el republicano "describe cómo los países extranjeros han exprimido a las empresas y los trabajadores estadounidenses", justificó Shah en la cadena ABC. "Simplemente quiere acceso a mercados extranjeros, y eso es lo que va a obtener", agregó.
Los europeos "nos están matando en el comercio", había dicho el mandatario frente a sus partidarios. "Ni siquiera podemos vender nuestros productos agrícolas allí, nos restringen directamente", aseguró.
De ahí la propuesta que le realizó al Viejo Continente: si quiere evitar los nuevos aranceles estadounidenses sobre el acero y el aluminio, tendrá que eliminar sus impedimentos para el ingreso de productos estadounidenses.
El mandatario lo resumió el sábado en un tuit: "La Unión Europea, países maravillosos que tratan mal a Estados Unidos en el comercio, se quejan de los aranceles sobre el acero y el aluminio. Si ellos abandonan sus horribles barreras y aranceles sobre productos estadounidenses, abandonaremos los nuestros. Gran déficit. De lo contrario, gravaremos automóviles, etc. ¡Es lo justo!"
Trump lanzó esa advertencia unas horas después de una reunión fallida sobre el tema en Bruselas entre su representante comercial Robert Lighthizer y la Comisión Europea, que está luchando para que la UE quede exenta de los impuestos estadounidenses.
La preocupación es compartida por Japón, mientras que México y Canadá gozan de una exención de estos gravámenes del 25% sobre el acero y el 10% sobre el aluminio.
China, el mayor productor mundial de acero y aluminio, dijo el domingo que "defenderá firmemente sus intereses", pero continuará las conversaciones con Washington para evitar una guerra comercial "desastrosa" para el mundo.
"Los canales de comunicación no se han cortado (...) porque nadie quiere una guerra comercial", dijo el ministro de Comercio de China, Zhong Shan.
"En este tipo de negociación, una sola de las partes no puede manejar todo el asunto por sí misma", advirtió el funcionario, que habló al margen de la sesión plenaria anual del parlamento chino.
Criticada por su sobreproducción colosal, ampliamente subsidiada y ya atacada en Estados Unidos por múltiples investigaciones y medidas antidumping, China teme una escalada de tensiones que desbarataría la frágil economía del mundo.
"Una guerra comercial no tendría ganador, solo podría ser catastrófica para China, Estados Unidos y el resto del mundo (...) China no quiere entrar en una guerra comercial, ni lanzar una", dijo Zhong, mientras agitaba la amenaza de represalias.
En respuesta a la ofensiva comercial estadounidense, los funcionarios europeos han planteado la posibilidad de gravar el bourbon, los jeans y las motocicletas Harley-Davidson.
Pero al amenazar a las emblemáticas marcas del sector automotor alemán, Trump también hizo surgir preguntas legítimas sobre la base legal que tal medida podría tener frente a las reglas de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Por otro lado, hace ya tiempo que los principales fabricantes han diversificado su producción más allá de sus fronteras nacionales. BMW, por ejemplo, construye cientos de miles de vehículos cada año en Estados Unidos.

El Ibex paga 1.000 millones en dividendos al Estado español

MADRID.- Las arcas del Estado español contarán este año con una contribución sustancial procedente del Ibex35, el índice que reúne a las empresas españolas más capitalizadas. Tras casi una década de crisis, en los últimos años las compañías han dedicado buena parte de los beneficios de la recuperación a retribuir a sus accionistas con parte de los beneficios en forma de dividendos. 

En el caso de Red Eléctrica, Enagás, Aena y Bankia, las cuatro participadas por el Estado, esa política de retribución se traducirá en ingresos de 953 millones de euros para los organismos que gestionan este patrimonio público empresarial: la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi) en el caso de las dos primeras; Enaire en el de la compañía aeroportuaria y el Fondo Ordenado de Reestructuración Bancaria (Frob) en el del banco.
Sepi también cuenta con una elevada participación del 18,75% en Indra, compañía tecnológica que también cotiza en el Ibex. Indra, sin embargo, interrumpió el pago de dividendos a los accionistas desde 2015 en una decisión que se tomó tras anunciar un severo plan de ajuste que incluyó el despido de 1.750 trabajadores y el relevo en la presidencia de Javier Monzón. Ni en 2016 ni en 2017 se ha retomado el pago a los accionistas y la empresa no ha indicado si lo hará este año.
La última participada en anunciar el reparto a los accionistas ha sido precisamente Bankia, que lo hizo ayer. La entidad financiera rescatada en 2012 con 22.424 millones de euros repartirá este año 340 millones con cargo a los beneficios que registró el año pasado. Al Estado, que controla a través del Frob un 60% del capital, le corresponderán 210 millones de euros.
En los próximos tres años los accionistas del banco presidido por José Ignacio Goirigolzarri irán percibiendo una proporción superior de los beneficios que registre el negocio más otra parte del exceso de capital que genere. Tras sanear el balance y encarrilar la cuenta de resultados, Goirigolzarri quiere utilizar este compromiso para darle más atractivo a las acciones del banco y preparar la venta de paquetes de participaciones del Estado en los próximos meses. 
Está prácticamente descartado que los contribuyentes lleguen a recuperar lo que invirtieron pero en los próximos tres años el Estado hará cuantiosos ingresos a cuenta de esta participación que hoy está valorada en 7.200 millones de euros.  
Mientras tanto, el mayor premio de los dividendos tiene el nombre de Aena. El grupo aeroportuario propondrá a su junta de accionistas un incremento de la retribución al accionista del 68% este año para repartir entre sus socios cuatro quintas partes del beneficio de 1.232 millones cosechado en 2017.
El nuevo equipo directivo que encabeza Jaime García-Legaz busca con esta maniobra tranquilizar a los fondos de inversión presentes en el grupo tras el portazo a los planes del anterior presidente, José Manuel García Vargas, para hacer crecer el negocio y diluir la participación pública. Con un pago de dividendos como el actual, espera revalorizar la cotización de la acción tras el estancamiento de los últimos meses.
El principal beneficiario de esta decisión es el propio Estado, que ostenta una participación del 51% en la compañía a través de Enaire. Si la junta de accionistas de la compañía, controlada por el propio poder público, aprueba el aumento de dividendos a 6,5 euros por título, los ingresos procedentes de Aena se situarán este año en nada menos que 497 millones de euros.
Por otro lado, el Estado ingresará 99 millones de euros a través de su participación del 20% en Red Eléctrica de España (REE). El grupo que gestiona las redes de alta tensión en el país y se encarga de la operación del sistema eléctrico trasladará a sus accionistas la posibilidad de elevar en un 7% el dividendo, situándolo en 0,918 euros por acción.
La compañía eléctrica elevó en 2017 su beneficio neto a 669 millones de euros, un 5% más que en el año anterior a pesar de que su cifra de negocio permanece estancada por el bloqueo de varias inversiones en España. El grupo está analizando la compra del grupo de satélites Hispasat -dentro de la OPA sobre Abertis, su actual propietario- para potenciar su negocio de telecomunicaciones y diversificar su negocio. 
Otra compañía energética que nutre cada año las cuentas públicas es Enagás, donde la participación del Estado a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi) alcanza el 5%.
Este ejercicio el ingreso por dividendo correspondiente a esta compañía equivale a 17 millones de euros, un 5% más según la propuesta de incremento elaborada por el equipo ejecutivo que dirige Antonio Llardén. El transportista de gas obtuvo un beneficio de 490 millones de euros el pasado ejercicio, un 17% de ellos por los extraordinarios derivados de la integración de una planta de regasificación en Chile.

Netanyahu advierte de un "peligro de nuclearización" en Oriente Medio

JERUSALÉN.- El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, advirtió hoy del peligro de una "nuclearización" en Oriente Medio, si no se corrige el acuerdo nuclear entre Irán y las potencias occidentales.

"Dije que el acuerdo nuclear con Irán contiene muchos peligros para el mundo, incluido el especial peligro de nuclearización de Oriente Medio", declaró Netanyahu en el Consejo de Ministro de hoy en aparente alusión de las intenciones de Arabia Saudí de construir centrales nucleares.
Netanyahu trasladó la semana pasada esta preocupación al presidente de EE.UU., Donald Trump, durante el encuentro que ambos mantuvieron en Washington y que se centró en la expansión de la influencia iraní en la región y el acuerdo nuclear de 2015, al que ambos gobiernos se oponen.
"Muchos países de Medio Oriente están pidiendo que también se les permita enriquecer uranio si Irán puede hacerlo; por lo que la forma de prevenir este peligro, la nuclearización de Oriente Medio, es corregir el acuerdo o derogarlo", apuntó.
El acuerdo entre el Grupo 5+1 (formado por los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU más Alemania) e Irán, suscrito el 14 de julio de 2015 en Viena, supuso el levantamiento de las sanciones internacionales contra Teherán y le permite enriquecer uranio hasta un cierto límite, muy lejos de lo necesario para desarrollar un arma atómica.
Arabia Saudí, que junto a Israel ha denunciado la expansión iraní en la región y el acuerdo nuclear, expresó recientemente su propósito de construir centrales nucleares, "como fuente alternativa de energía" con el fin de reducir la dependencia del petróleo.

El español Escolano se incorpora al Eurogrupo en plena negociación para reformar el euro

BRUSELAS.- El nuevo ministro de Economía español, Román Escolano, se estrena este lunes en el cargo con su participación en el Eurogrupo, foro al que llega justo cuando los países prevén entrar de lleno en una negociación para reforzar la eurozona que se anuncia controvertida.

Escolano se incorpora a la reunión de ministros de Economía y Finanzas de los Diecinueve en una posición mejor que la que encontró su predecesor, Luis de Guindos, en 2012: España ha dejado de ser un país en crisis para aspirar a liderar al lado de Francia y Alemania las reformas para blindar al euro.
El titular español es buen conocedor de la problemática europea tras haber pasado los últimos cuatro años en el Banco Europeo de Inversiones y ya ha expresado su voluntad de dar prioridad a la integración europea, si bien tiene pendiente culminar la salida de España del procedimiento por déficit excesivo y atajar los altos niveles de deuda y paro.
El Eurogrupo preparará este lunes la cumbre del euro que se celebra el 22 de marzo, una cita a la que Francia y Alemania esperaban llegar con algunas propuestas conjuntas de reforma sobre las que trabajar para que el Consejo Europeo del próximo junio pudiese acordar medidas más concretas, algo en lo que también confiaba España.
Sin embargo, las expectativas de lograr avances este mes se han visto diluidas a falta de la constitución definitiva del Gobierno germano y ante la aparición de un frente de ocho países que recelan del empujón integrador que abandera Francia.
En diciembre los líderes acordaron dar prioridad a las medidas que generan mayor consenso -transformar el Mecanismo Europeo de Estabilidad en un fondo monetario europeo y completar la unión bancaria- y dejar para más tarde asuntos controvertidos como la creación de una capacidad fiscal para responder conjuntamente a crisis en un solo país.
Holanda, Irlanda, Dinamarca, Suecia, Finlandia, Estonia, Letonia y Lituania abogan por priorizar la disciplina fiscal y la reducción de riesgos en el sector bancario a nivel nacional antes de hacer reformas de "gran calado" e implementar el Sistema Europeo de Garantía de Depósitos, al tiempo que proponen un mecanismo de reestructuración automática de la deuda de países en dificultades.
Fuentes diplomáticas de estos Estados explican que el objetivo primordial de esta posición conjunta, a la que estarían interesados en sumarse otros miembros, es defender su derecho a opinar en un debate que, dicen, no puede estar dominado sólo por los grandes Estados.
La posición no es vinculante y tampoco sorprende en el seno del Eurogrupo, pero, unida a las reticencias del Grupo de Visegrado (Hungría, República Checa, Eslovaquia y Polonia) vaticina que la idea de una profunda reforma de diseño francoalemán respaldada por España e Italia -que también aguarda la formación de Gobierno- será desafiada por varios flancos.
En otro orden de cosas, los ministros abordarán el rescate griego cuyo fin esta previsto para el 20 de agosto.
Esperan que la junta de gobernadores del MEDE -el fondo de rescate- dé luz verde definitiva al desembolso de 6.700 millones de euros tras comprobar que el país ha cumplido con los últimos requisitos pendientes en materia de privatizaciones y de subastas en línea dentro de la tercera revisión del programa.
La cuarta y última evaluación ya está en marcha y el Eurogrupo confía en cerrarla en mayo y poder autorizar el último pago en junio.
Mientras, ha comenzado el trabajo técnico para un mecanismo que vincule el pago de la deuda griega a su crecimiento tras el rescate.

La Alianza Solar arranca en la India con 1.400 millones de dólares en ayudas

NUEVA DELHI.- La Alianza Solar Internacional (ISA, en inglés) celebró hoy en Nueva Delhi su conferencia fundacional con anuncios de ayudas por valor de unos 1.400 millones de dólares para transferir y financiar proyectos de energía solar en países en vías de desarrollo.

En el comienzo de la andadura de un proyecto impulsado por la India y Francia para auspiciar la transferencia de tecnología a los países en desarrollo, el presidente francés, Emmanuel Macron, llamó a los 61 países que ya se han unido a la alianza a "identificar sus necesidades y sus proyectos, y cuánta financiación necesitan".
"Estamos obsesionados con los resultados concretos", enfatizó Macron ante delegaciones de 47 países y 23 jefes de Estado, así como inversores internacionales.
El gobernante francés se comprometió a destinar 600 millones de euros adicionales para proyectos solares con la Agencia Francesa de Desarrollo (AFD), elevando a mil millones de euros la cantidad dedicada a la cooperación hasta 2022.
Durante la conferencia fundacional se anunciaron ayudas a 27 proyectos en 15 países miembros por valor de 1.392 millones de dólares.
Las iniciativas previstas incluyen la construcción de una planta de energía solar con 150 megavatios (MW) de potencia en Tanzania con un presupuesto de 385 millones de dólares y la instalación en Sri Lanka de 200.000 unidades solares en tejados para familias con bajos ingresos por 50 millones de dólares.
Las medidas también incluyen el regadío de 2.500 hectáreas en Mali con energía solar, así como la electrificación de 550 edificios como hospitales y escuelas en zonas rurales de Benin.
La ISA, lanzada en 2015 por la India y Francia, tiene como objetivo recaudar un billón de dólares y generar una capacidad de 1.000 gigavatios de este tipo de energía hasta 2030, así como enrolar a 121 naciones con más de 300 días de luz solar al año en el proyecto.
Macron destacó que para alcanzar los objetivos de la alianza, que cuenta con el apoyo del Banco Mundial, será necesario encontrar inversores privados.
El primer ministro indio, Narendra Modi, destacó durante su intervención la necesidad hacer la tecnología solar más accesible.
"Ante todo, tenemos que asegurarnos de que una tecnología solar mejor y más asequible está disponible para todo el mundo. Tenemos que incrementar la proporción de energía solar", aseguró.
Modi presentó la iniciativa como una medida complementaria para combatir el cambio climático, y reiteró su ambición de cambiar el modelo de la India, uno de los países más contaminantes del planeta, para depender más de las energías limpias y conseguir una producción de 175 GW en 2022.
Durante la conferencia se anunció también la puesta en marcha de una red de 100 centros de excelencia encargados de formar a 10.000 técnicos en energías solares en los países miembros.
A la conferencia fundacional de la ISA acudieron jefes de Estado y líderes de Australia, Mali, Togo y Bangladesh, entre unos 47 países que han firmado o ratificado el acuerdo.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, que estaba dentro del programa de asistentes no estuvo finalmente en la reunión.
Francia, en representación de los países ricos, e India, como promotor de la iniciativa, lanzaron la misma durante la cumbre del clima de París (COP21) celebrada en noviembre de 2015.
Presentada como un acto de "justicia climática" por el entonces presidente galo François Hollande, la intención de ambos países es lograr una transferencia de tecnología y financiación de las naciones desarrolladas a los países en vías de desarrollo.
Desde que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, decidió abandonar el Acuerdo de París en 2017, el presidente francés ha instado a la comunidad internacional a incrementar la movilización y a comprometerse de manera firme con acciones concretas.

Macron lanza Alianza Solar en la India "obsesionado" con los resultados

NUEVA DELHI.- El presidente francés, Emmanuel Macron, abrió hoy junto al primer ministro indio, Narendra Modi, la conferencia fundacional de la Alianza Solar Internacional (ISA, en inglés) "obsesionado" por conseguir avances concretos en el desarrollo de la energía solar entre los países miembros.

Macron se dirigió a las delegaciones de los 47 países y 23 jefes de estado presentes en la sesión de apertura en Nueva Delhi de la alianza internacional, que busca que las naciones desarrolladas transfieran tecnología y financiación para el desarrollo de energía solar a los Estados pobres.
"Junto al primer ministro Modi, nos gustaría que todos los que tomen hoy la palabra hagan anuncios concretos a cerca de cómo van a desarrollar la energía solar en sus propios países", aseguró.
"Estamos obsesionados con los resultados concretos", enfatizó.
Durante su intervención, el presidente francés se comprometió a destinar 600 millones de euros adicionales para proyectos solares con la Agencia Francesa de Desarrollo (AFD), elevando la cantidad destinada a la cooperación a mil millones de euros hasta 2022.
La ISA, que cuenta con el respaldo del Banco Mundial, busca movilizar un billón de dólares hasta 2030 para proyectos solares, para lo que Macron afirmó que es necesario encontrar inversores privados.
Modi destacó en su intervención la importancia de hacer accesible la tecnología a los países miembros, y aseguró que es necesario proporcionar financiación en condiciones favorables.
La pretensión es enrolar a 121 naciones situadas entre el trópico de Cáncer y el de Capricornio con más de 300 días de luz solar al año en el proyecto, de las que 61 se han unido a la alianza y 32 han ratificado el acuerdo, detalló.
La Alianza Solar Internacional fue promovida por la India y apoyada por Francia durante su lanzamiento en noviembre de 2015 en el marco de la cumbre del clima de París (COP21).

Marine Le Pen revalida su liderazgo en la ultraderecha francesa

PARÍS.- La presidenta del Frente Nacional, Marine Le Pen, ha propuesto este domingo el nuevo nombre del partido de ultraderecha: "Rassemblement national" (Agrupación o Reunión Nacional), en su discurso de clausura del congreso refundacional de la formación celebrado en Lille, tras revalidar su liderazgo al frente del grupo político.

"Me atendré a su decisión", ha añadido Le Pen ante sus delegados durante en un discurso donde ha mantenido sus críticas a la Unión Europea. No se espera que el nuevo nombre se consolide hasta dentro de unas semanas.
"No somos antieuropeos, estamos contra la UE", ha declarado Le Pen, quien manifestó su deseo de abogar por una "Unión de Naciones Europeas" en lugar de la Unión Europea.
"Es porque somos europeos y estamos en contra de la Unión Europea", dice ella defendiendo: "Nuestra Europa es bella para nosotros: hay demasiado de Europa y no hay suficiente de Francia". "Esta República es cada vez menos indivisible, laica, democrática y social", ha añadido.