BRUSELAS.- El alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Ra'ad Al
Husein, ha afirmado hoy que el veto temporal del presidente de EE UU,
Donald Trump, a la entrada de ciudadanos de siete países de mayoría
musulmana, es "ilegal", "malvado" y desperdicia recursos para la lucha
contra el terrorismo. "La discriminación basada en la nacionalidad
únicamente está prohibida por el Derecho Humanitario", señala Zeid en un
mensaje de la red social Twitter de su oficina.
En la cuenta de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU, el alto
comisionado, el responsable de más alto nivel de las Naciones Unidas en
reaccionar hasta el momento directamente al veto de Trump, recalcó que
"el veto estadounidense es también malvado y desperdicia los recursos
necesarios para una lucha antiterrorista adecuada".
Trump firmó el viernes una orden ejecutiva que suspende el programa
de acogida de refugiados durante 120 días, con el fin declarado de
revisar el procedimiento que se aplica y evitar la entrada de
potenciales terroristas.
Además, cierra las puertas del país a la mayoría de refugiados sirios
por tiempo indefinido y suspende durante 90 días la obtención de
visados en siete países de mayoría musulmana con historial de
terrorismo.
El presidente estadounidense se ha reafirmado este lunes en su
decisión, asegurando que no es agradable tener que "buscar a
terroristas" antes de que entren en el país. "Solo 109 personas de
325.000 fueron detenidas y retenidas para ser interrogadas", ha señalado
en un mensaje en su cuenta personal de Twitter, después de la ola de
reacciones que la medida adoptada el viernes y que afecta a ciudadanos
de Siria, Yemen, Irak, Líbano, Libia, Somalia e Irán ha suscitado tanto
en Estados Unidos como más allá de sus fronteras.
El presidente ha defendido que "los grandes problemas en los
aeropuertos" durante el fin de semana "fueron provocados por un apagón
informático de Delta (Airlines), los manifestantes y las lágrimas del
senador (Charles) Shumer". El senador demócrata fue uno de los que
intervino en una multitudinaria protesta en Nueva York contra la orden
ejecutiva de Trump.
En este sentido, el magnate ha sostenido que el secretario de
Seguridad Interior, John "Kelly, ha dicho que todo va bien con pocos
problemas".
"Hagamos a Estados Unidos seguro de nuevo", ha insistido
Trump.
Así las cosas, Trump ha sostenido que "no hay nada agradable en
buscar a terroristas antes de que puedan entrar en nuestro país". "Este
(tema) fue una gran parte de mi campaña" electoral, ha recordado, para
terminar llamando a "estudiar el mundo".
Este domingo, Kellyane Conway, una de las principales asesoras de
Trump, también había defendido que la medida afectaba a un número muy
pequeño de quienes viajan a Estados Unidos. "Solo ayer llegaron 325.000
personas del extranjero a este país a través de nuestros aeropuertos"
por lo que las alrededor de 300 personas que habrían sido detenidas o
que no habrían podido tomar su vuelo representan "el 1 por ciento",
dijo. En declaraciones a la cadena Fox, sostuvo que era "un pequeño
precio a pagar" en pro de una mayor protección de las fronteras
estadounidenses.
Por parte de la ONU el sábado la Agencia para los Refugiados (Acnur) y
la Organización Mundial de la Migración (OIM) pidieron a EE UU que
mantenga "su larga tradición" de proteger a los que huyen de conflictos,
pero evitaron criticar abiertamente la nueva política de restricción de
entrada refugiados e inmigrantes al país. "Esperamos que EE UU
continuará su claro liderazgo y su larga tradición de proteger a
aquellos que están huyendo de conflicto y persecución", afirmaron las
dos entidades en un comunicado conjunto.
Según fuentes de la ONU desde octubre pasado (coincidente con el
inicio del actual año fiscal en Estados Unidos), las autoridades
estadounidenses han admitido a 25.600 refugiados. En el año fiscal
precedente (de octubre 2015 a septiembre 2016), EEUU recibió casi 85.000
refugiados, según datos de la Oficina de Población Refugiada de este
país.
En los últimos años, EE UU ha sido uno de los países que ha admitido
más refugiados para su reasentamiento, junto con Canadá, Australia y los
países nórdicos.
Estados Unidos es igualmente el mayor contribuyente de la Agencia de
la ONU para los Refugiados (ACNUR), que financió con casi 1.500 millones
de dólares el año pasado, muy por encima de la Unión Europea (341
millones), Alemania (284 millones) y Japón (164 millones), que le
siguen.
La Comisión Europea ha avisado a la Administración de Donald Trump de
que "garantizará que no haya discriminación" a los ciudadanos europeos
con doble nacionalidad derivada de la orden ejecutiva que veta la
entrada en Estados Unidos de los ciudadanos de siete países de mayoría
musulmana, algo que estudian sus servicios jurídicos. "Esto es la Unión
Europea. Y en la Unión Europea no discriminamos en base a la
nacionalidad, la raza o la religión, no sólo respecto al asilo sino en
cualquiera de nuestras otras políticas", ha avisado en rueda de prensa
el portavoz del presidente de la Comisión Europea, Margaritis Schinas,
preguntado por la polémica orden ejecutiva presidencial y cómo
responderá la UE en el caso de los europeos de doble nacionalidad que
podrían verse afectados.
"Garantizaremos que no haya discriminación infligida en nuestros
nacionales", ha dejado claro el portavoz comunitario, que ha indicado
que los servicios jurídicos de la institución están analizando si la
orden ejecutiva "tiene consecuencias para el viaje de los ciudadanos de
la UE con doble nacionalidad". "Por ahora la situación no está clara",
ha explicado, admitiendo que hay señales "conflictivas".
En cualquier caso, ha insistido en que la Comisión Europea tomará
"todas las medidas necesarias" pero antes se tomará "tiempo para
analizar esta orden ejecutiva y la manera en que está siendo aplicada
para ver si puede tener un impacto" en los nacionales europeos con doble
nacionalidad.
Aunque ha defendido el "modelo europeo de hacer las cosas" frente a
la política de la nueva Administración estadounidense, Schinas ha dejado
claro que Estados Unidos es "un socio estratégico de la UE" y su
cooperación es importante "no sólo" a nivel bilateral "sino para la
estabilidad del mundo" y ha rechazado que la UE dé marcha atrás en su
invitación a Trump para venir a la capital belga lo antes posible.
"No hay planes para tal petición en Bruselas", ha dicho, preguntado
si la UE se plantea dar marcha atrás en su invitación a Trump en
respuesta a la orden ejecutiva como han reclamado ya miles de ciudadanos
en Reino Unido.
El portavoz comunitario no ha descartado que los líderes europeos
discutan la polémica orden ejecutiva estadounidense en la cumbre
informal que acogerá este viernes La Valeta, que estará centrada en la
cuestión migratoria. "Es una oportunidad", ha explicado, recordando que
se trata de una reunión "informal" que les permitirá "abordar las
grandes cuestiones de actualidad, notablemente la inmigración".
"Efectivamente el contexto se presta para una discusión global de los
diferentes enfoques", ha explicado Schinas, que ha insistido en que el
modelo europeo difiere de plano con el estadounidense. Tampoco ha
descartado que el Ejecutivo comunitario no aborde durante su reunión
colegial esta semana.
El portavoz ha rechazado en todo caso entrar en "ningún tipo de
negatividad" respecto a las polémicas primeras decisiones del presidente
Trump tras su llegada a la Casa Blanca como el muro de separación con
México o la posibilidad de recuperar la tortura y ha insistido en dejar
claro que la UE desarrolla su "propia agenda política en áreas claves"
con un enfoque "diferente".
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