FRÁNCFORT.-El Banco Central Europeo está listo
para intensificar temporalmente la compra de deuda pública italiana si
el resultado del crucial referéndum del domingo termina incrementando de
forma aguda los costes de endeudamiento para el mayor deudor de la zona
euro, dijeron fuentes del banco central.
Los bonos estatales y las acciones bancarias italianas han sufrido fuertes ventas de cara al referéndum del 4 de diciembre sobre la reformas constitucionales ante el riesgo de turbulencias políticas. Las encuestas de opinión sugieren que la opción del "no" va por delante, lo cual podría obligar a dimitir al primer ministro, Matteo Renzi, en el que sería un nuevo capítulo de derrota del 'establishment' político en el mundo desarrollado.
El BCE podría usar su programa de compra de bonos por 80.000 millones de euros mensuales para contrarrestar cualquier cambio brusco en la rentabilidad de los bonos después de la votación, suavizando las oscilaciones del mercado y apoyando los títulos de deuda pública, según cuatro fuentes del banco central de la Eurozona, que pidieron permanecer en el anonimato.
Las fuentes añadieron que el marco tiene flexibilidad suficiente para permitir un incremento temporal de las compras en Italia y que no sería estrictamente necesaria la aprobación formal del Consejo de Gobierno de la institución, que se reunirá el próximo 8 de diciembre para decidir si prolongar o no la compra de obligaciones a partir de abril de 2017.
No obstante, insistieron en que se trataría de un movimiento que no duraría más de unos días o semanas, para combatir la volatilidad del mercado, porque el programa de compra de activos se diseñó para apuntalar la inflación y el crecimiento en toda la zona euro y no tenía como objetivo remediar situaciones de crisis de países concretos.
Esto significa que, si Italia o sus bancos necesitaran un apoyo financiero a más largo plazo, Roma tendría que solicitar esta ayuda de manera formal.
"El Consejo de Gobierno entiende que hay cierto espacio para ayudar a Italia, que será utilizado si fuese necesario. El programa de compra de activos tiene una flexibilidad incorporada", dijo una de las fuentes. "La clave es que el BCE necesita estar convencido de que la volatilidad puede superarse a través de esta flexibilidad".
El BCE rechazó hacer declaraciones al respecto.
Italia acumula uno de los mayores niveles de deuda pública del mundo y sus costes del préstamo están en el punto de mira como un posible indicador de inestabilidad en el mercado en toda la Eurozona.
Antes del anuncio en 2012 del presidente del BCE, Mario Draghi, de que haría cualquier cosa para salvar el euro, estuvieron a punto de dispararse fuera de control.
Renzi ha dicho que dimitirá si los italianos rechazan sus reformas constitucionales, que en caso de aprobarse reducirían drásticamente los poderes del Senado y devolvería a las regiones cierto poder en la toma de decisiones.
Los inversores están preocupados de que su marcha pueda dejar al país en una situación de inestabilidad política y abrir el camino al Movimiento 5 Estrellas, que ha pedido un referéndum sobre la permanencia de Italia en la zona euro.
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