DAVOS.- El Banco Central Europeo (BCE) ha solicitado este viernes
mayor "solidez y unidad" al conjunto de instituciones de la Unión
Europea (UE) ante los "riesgos" que supone no otorgar una respuesta
conjunta a amenazas como la incertidumbre global que generan el 'Brexit'
y las políticas que aplicará la nueva Administración de Estados Unidos,
entre otros acontecimientos.
En una entrevista en Davos con la cadena estadounidense
CNBC, el miembro francés del Comité Ejecutivo del BCE, Benoît Cœuré, ha
alertado del "riesgo" que supone la falta de unidad en el Eurogrupo para
defender unos intereses comunes ante una potencial amenaza para la zona
euro. Cœuré estima que con la "cantidad de riesgos" que afectan
actualmente a la economía global -la incertidumbre sobre las políticas
que implantará EE UU y el Brexit, entre otros- se hace necesario que el
bloque comunitario actue con "unidad y fortaleza".
"Es un riesgo que los ministros, el Eurogrupo, no encuentren
la fortaleza para unirse, para actuar como uno solo, si algo malo pasa
en la eurozona", indica Cœuré, que reconoce que esta es una de las
"preocupaciones" de la institución presidida por Mario Draghi. El
francés, uno de los seis miembros de la cúpula del principal organismo
monetario europeo, propone, de este modo, trabajar "paso a paso" en
favor de crear un "sentimiento de comunidad y de acción común". "Europa
tiene que estar fuerte y unida", reitera.
"Tenemos trabajo por hacer, en términos de fortalecer la
eurozona y en términos de movernos todos juntos en la misma dirección y
esto es, pase lo que pase, lo que tienen que hacer los ministros [de la
UE] y lo que tenemos que hacer nosotros", apostilla. Por otra parte,
Cœuré defiende que aún es "muy pronto" para debatir sobre el final o la
reducción progresiva del programa de compras de activos del BCE.
"No lo hemos discutido todavía porque la inflación no es lo
suficientemente firme", subraya el economista. En este sentido, los
precios de la euozona repuntaron medio punto porcentual en el mes de
diciembre, situando el índice interanual en el 1,1%, su nivel más
elevado desde septiembre de 2013.
"Recortaremos los estímulos cuando tengamos que hacerlo, y
todavía no es el momento", reitera Cœuré sobre el programa de estímulos
económicos, cuya vigencia se prolongó recientemente hasta finales de
diciembre de 2017, lo que supone una inyección de 540.000 millones de
euros adicionales a la economía de la zona euro.
Respecto a las presiones de Alemania, país que reclama el
fin de los estímulos monetarios y unos mayores tipos de interés, Cœuré
reitera que el mandato del BCE persigue lograr una inflación sostenida
que se sitúe en niveles cercanos al 2% en el conjunto de países de la
eurozona.
Así, defiende la independencia del organismo ante las
continuas presiones del ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble,
para endurecer la política monetaria comunitaria. "Se que el señor
Schäuble valora firmemente la independencia del BCE, por lo que no estoy
preocupado", señala Cœuré.
Asimismo, en un discurso sobre el estancamiento secular
publicado este viernes por la institución, Peter Praet, otro de los
miembros del Comité Ejecutivo del BCE, ha defendido que los bancos
centrales disponen de más margen de actuación para estimular la
economía.
"Los límites teóricos se pueden superar en la práctica
porque la economía es mucho más compleja de lo que los modelos pueden
predecir", ha indicado Praet, que considera que el reciente crecimiento
económico actual demuestra la eficacia de las medidas heterodoxas
aplicadas por el BCE durante los últimos años.
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