BARCELONA.- Un estudio europeo en el que
participa el Instituto de Ciencia y Tecnología Ambientales (ICTA) de la
Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) analizará y propondrá soluciones
a los efectos del incremento de los residuos generados por el turismo
durante el verano en las islas del Mediterráneo.
La
región mediterránea es el principal destino turístico del mundo y sus
islas reciben un gran volumen de población durante los meses de verano.
Según ha explicado la investigadora del ICTA-UAB,
Patrizia Ziveri, las economías locales dependen en gran medida del
turismo como fuente de ingresos y como generador de empleo, pero esta
ola turística anual masiva, concentrada en un corto periodo de tiempo,
supone una gran carga para las infraestructuras, especialmente para
aquellas relacionadas con la gestión de los residuos.
Por eso, las autoridades locales buscan cómo hacer frente tanto al
elevado incremento de la generación de residuos como al bajo nivel de
clasificación de los desechos por parte de los turistas.
El proyecto europeo Interreg MED BlueIslands trabajará durante tres años,
hasta 2019, para desarrollar y elaborar sistemas eficaces,
económicamente viables y ambientalmente sostenibles que permitan abordar
y mitigar las consecuencias de este incremento estacional de residuos
generados por el turismo en nueve islas de la Mediterráneo.
Subvencionado por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional y dirigido
por el Ministerio de Agricultura, Desarrollo Rural y Medio Ambiente de
Chipre, el estudio se llevará a cabo en las islas de Mallorca (España),
Cerdeña y Sicilia (Italia), Malta, Rab (Croacia), Creta, Rodas y Mykonos
(Grecia) y Chipre.
El proyecto, que cuenta con 14
instituciones socias de toda Europa, cuantificará los residuos generados
en las islas durante la temporada turística alta y fuera de ella,
evaluará la composición de los residuos, el impacto de la basura en las
costas y playas, y su influencia en las instalaciones de tratamiento de
aguas residuales.
Patrizia Ziveri ha señalado que
"aunque se trata de un fenómeno bien conocido, la variación estacional
de la generación de residuos en las islas aún no se ha definido
correctamente ni se ha determinado su efecto socioeconómico y
medioambiental".
Según la investigadora, "el
aislamiento y la falta de espacio para crear instalaciones suponen una
limitación adicional para estas islas".
El proyecto BlueIslands tiene como objetivo proporcionar respuestas a todas estas preocupaciones.
Entre otras cosas, el ICTA-UAB, en colaboración con otras 13
instituciones europeas socias del proyecto, evaluará la dinámica de los
micro y macro-plásticos en las zonas costeras más turísticas.
Durante este año se llevará a cabo el monitoreo de 27 playas de forma
periódica y los investigadores harán 189 encuestas para mostrar la
acumulación de basura marina en relación con las actividades turísticas
de las playas seleccionadas.
Los investigadores
cogerán y analizarán en el ICTA-UAB alrededor de 700 muestras para
evaluar las concentraciones de micro y macro plásticos tanto en tierra
como en el mar.
Según Ziveri, en base a los
resultados, planificarán diferentes estrategias y crearán e
implementarán una herramienta multidimensional y diferentes planes de
acción.
Después de aplicar estas medidas, repetirán las encuestas para evaluar sus impactos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario