RAMALA/MOSCÚ.- El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, ha pedido
ayuda a su homólogo ruso, Vladimir Putin, para que Donald Trump no
cumpla con su promesa y traslade la Embajada estadounidense desde Tel
Aviv a Jerusalén una vez que acceda al cargo de presidente de Estados
Unidos el próximo 20 de enero.
Una delegación palestina, liderada por el
secretario general de la Organización para la Liberación de Palestina
(OLP), Saeb Erekat, ha viajado a Moscú para transmitir este mensaje, que
el propio Abbas ya trasladó al republicano estadounidense en una carta en la que explicó que este paso “tendría consecuencias destructivas en el proceso de paz, la solución de los dos estados y la seguridad de la región”.
Erekat se ha reunido con el ministro de Asuntos Exteriores ruso,
Sergei Lavrov, y con otros altos cargos del Gobierno ruso, encuentro
tras el cual han ofrecido una rueda de prensa conjunta, tal y como ha
informado el diario israelí ‘Yedioth Ahronoth’.
“He venido con un mensaje urgente de Mahmud Abbas”, ha explicado
Erekat, desde la capital rusa. “Le pedimos al presidente (Vladimir)
Putin que utilice todas las herramientas de que disponga para impedir
que Trump traslade la Embajada porque, para nosotros, este paso sería cruzar la línea roja“, ha añadido.
Por su parte, Lavrov ha asegurado que está interesado en ayudar a poner fin al conflicto entre Israel y Palestina, y ha anunciado que hará “todo lo posible” para lanzar “conversaciones directas y sustanciales” entre ambas partes.
Por su parte, Lavrov ha asegurado que está interesado en ayudar a poner fin al conflicto entre Israel y Palestina, y ha anunciado que hará “todo lo posible” para lanzar “conversaciones directas y sustanciales” entre ambas partes.
“Como ya sabéis, estábamos dispuestos a acoger la cumbre entre los líderes de Israel y Palestina en septiembre del año pasado y seguimos dispuestos a hacerlo una vez que ambas partes estén preparadas”, ha añadido.
Desde la victoria de Trump en las elecciones presidenciales
de noviembre, el magnate ha revelado su intención de reubicar la
Embajada de Tel Aviv en Jerusalén.
Voces como las del secretario de Estado saliente, John Kerry, han
alertado del peligro de este gesto porque provocaría “una explosión, una
tremenda explosión en la región; no solo en Cisjordania e Israel, sino
en toda la región”. En este contexto, James Mattis, elegido por Trump
para el cargo de secretario de Defensa, reafirmó este jueves que la
capital de Israel es Tel Aviv.
El Gobierno israelí tiene su sede en Jerusalén, que describe como su
capital, si bien la mayoría de sus oficiales militares se encuentran en
Tel Aviv.
Recientemente, el presidente estadounidense, Barack Obama, renovó la exención presidencial que aplazaba nuevamente la recolocación de la Embajada durante seis meses.
En su decisión, Obama citó “intereses de seguridad nacional” para
prolongar la exención a la decisión del Congreso en 1995 de reconocer
Jerusalén como capital de Israel y trasladar allí la Embajada.
Estados Unidos no ha reconocido oficialmente Jerusalén como capital del país, a pesar de que Israel así lo reclama, debido a que el Derecho Internacional considera la ciudad dividida.
Israel afirma que Jerusalén es la capital del país, mientras que
Palestina reclama que Jerusalén Este sea su capital una vez se cree como
Estado.
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