LISBOA.- Han coincidido en otras cumbres durante los dos años que Alexis
Tsipras lleva instalando en el poder. Pero la de hoy ha sido la primera
reunión bilateral formal entre Mariano Rajoy y el primer ministro
griego. Y sobre la mesa, según La Moncloa, más allá de los retos comunes
en la UE, estaban la nueva revisión del tercer programa de asistencia
financiera a Grecia, el balance de la situación económica de los dos
países y la necesaria coordinación y colaboración para la acogida de
refugiados.
La cita se ha organizado a petición de Tsipras y ambos dirigentes han
compartido, explican fuentes gubernamentales, la importancia de
defender “los valores comunes de la UE independientemente de las
ideologías” y de hacer pedagogía para encarar el futuro de la unión.
El encuentro, de veinticinco minutos, se ha producido en el marco de
la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno del Sur de la UE que se
celebra este sábado en Lisboa. Y mucho han cambiado las circunstancias
desde que el PP alertaba en los mítines preelectorales del riesgo de la
llegada del populismo a los ejecutivos europeos, temeroso de que la ola
arrastrara también a España y se llevara por delante las expectativas de
los populares.
Precisamente en octubre de 2015, durante la celebración del Congreso
del PP Europeo en Madrid, el PP miraba receloso las negociaciones entre
los partidos de la izquierda para conformar un tripartito en Portugal
que imposibilitara el Gobierno del conservador Pedro Passos Coelho.
Atrás quedaba ya la experiencia griega, cuando la llegada de Syriza al
poder hacía temer que Podemos lograra la misma hazaña en las elecciones
del 20 de diciembre de 2015. Entonces la suma de fuerzas para desbancar
“a la formación más votada” constituía la principal preocupación de
Rajoy.
Dos comicios generales después, el presidente llega a Portugal y se
reúne con Syriza satisfecho por haber conservado La Moncloa y ser, junto
a la canciller alemana Angela Merkel, un superviviente del
centro-derecha europeo.
A la reunión mediterránea acuden hoy, con el primer ministro
portugués António Costa como anfitrión, el presidente de Francia,
François Hollande y el de Chipre, Nicos Anastasiades, así como los jefes
de Gobierno de Italia, Paolo Gentiloni, Malta, Joseph Muscat, y Grecia.
Los siete coordinarán su posición ante la cita europea del 3 de
febrero en Malta, en la que participarán todos los líderes de la UE
salvo la británica Theresa May. En ese encuentro se abordará el futuro
de la Europa comunitaria tras el 'brexit', el proceso de salida de Reino
Unido. Será la segunda cumbre, tras la de Bratislava, en el ciclo de
encuentros que culminará en marzo en Roma y que persigue alcanzar una
reflexión general sobre el estado de la unión.
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