MOSCÚ.- El
comité de supervisión del Acuerdo OPEP+ para el recorte de producción
de los países de la OPEP y otros Estados productores de crudo contempló
hoy una nueva prórroga del documento después de abril de 2018, si las
circunstancias lo exigen.
"Una
de las decisiones que hemos tomado hoy es recomendar la prórroga del
acuerdo para después del primer trimestre de 2018, si es necesario
equilibrar el mercado", dijo el ministro de Energía ruso, Alexandr
Nóvak, al término de la reunión del comité celebrada en San Petersburgo
(Rusia).
El
ministro de Energía de Arabia Saudí, Jalid al Falih, confirmó que su
país está dispuesto a ampliar la duración del acuerdo, después de
reconocer que la incertidumbre alienta la tendencia bajista del petróleo
en los mercados.
Pese
a que el acuerdo ya ha logrado retirar del mercado más de 350 millones
de barriles de petróleo, según afirmó hoy Nóvak, el precio del crudo no
ha conseguido más que estabilizarse en torno a los 50 dólares por barril
e incluso se ha instalado en una tendencia a la baja en los últimos
meses.
Para
Arabia Saudí, entre las causas objetivas de esta tendencia están el
alza de la producción en Nigeria y Libia (dos miembros de la OPEP
excluidos del documento), el incremento de la producción de petróleo de
esquisto en Estados Unidos y también el incumplimiento de algunos países
incluidos en el Acuerdo OPEP+.
Este
último aspecto fue un asunto central en la reunión del comité de
supervisión, que exigió a los incumplidores que ratifiquen su adherencia
al acuerdo y que cumplan a rajatabla con sus compromisos.
"Varios
países están rezagados y hemos hablado con sus ministros. Han prometido
revertir la situación y garantizar el pleno cumplimiento" de sus cuotas
de recorte de producción, explicó Al Falih.
El
ministro saudí advirtió de que en caso contrario "hablará con los
líderes de esos países", porque no se debe dar "desayunos gratuitos" a
nadie.
Novak calculó que, cuando todos los firmantes cumplan al 100 por ciento, "otros 200.000 barriles diarios" saldrán del mercado.
El
comité también analizó la producción de Libia y Nigeria -liberados del
compromiso de reducir la extracción de crudo- tras constatar que el
pasado mes de junio la aumentaron el 17,5 y el 6 por ciento,
respectivamente.
El
secretario general de la OPEP, Mohamed Barkindo, anunció que Nigeria
está muy cerca de sumarse al acuerdo, ya que una vez que llegue a 1,8
millones de barriles diarios frenará la producción.
"Creo
que estos países deben sumarse a otros productores responsables y hacer
su aportación a la estabilización del mercado cuando alcancen niveles
de producción estables", dijo Nóvak.
Mientras,
Barkindo espera lo mismo de Estados Unidos, que por ahora tira hacia
abajo de los precios del crudo con una producción de petróleo de
esquisto que no deja de crecer.
"Esperamos
que con el tiempo los productores estadounidenses se sumen a los
esfuerzos comunes para devolver la estabilidad a la industria", dijo el
jefe de la OPEP en una entrevista a la cadena de televisión rusa RBK.
Los
volúmenes del petróleo de esquisto que "han sacado al mercado durante
el primer semestre de 2017 y los que tienen previsto sacar en adelante
no pueden ser obviados", advirtió.
"El
representante de Arabia Saudí ha dicho que son como 'un elefante en una
cacharrería'. Debemos analizar esta situación con nuestros socios,
incluida Rusia, y buscar la forma de cooperar" con EEUU, agregó
Barkindo.
Según
el acuerdo de recorte de producción, adoptado para frenar la caída de
los precios del crudo y estabilizar el mercado, la OPEP debía reducir su
extracciones en 1,2 millones b/d en relación a noviembre de 2016.
De este modo, la extracción del cartel no debe superar los 32,5 millones b/d.
Los
otros países productores que no pertenecen a la OPEP se comprometieron a
un recorte global de 558.000 b/d, más de la mitad del cual corresponde a
Rusia.
El
acuerdo entró en vigor el 1 de enero de este año para un período de
seis meses y en mayo pasado fue prorrogado hasta fines de marzo de 2018.
No hay comentarios:
Publicar un comentario