CIUDAD DEL VATICANO.- El papa Francisco ha elogiado durante la canonización de la madre Teresa
de Calcuta su labor "en defensa de la vida humana", al asegurar que hizo "sentir su voz a los poderosos de la tierra para que reconocieran sus culpas ante los crímenes de la pobreza creada por ellos mismos".
En la homilía de la ceremonia de canonización celebrada en la plaza de San Pedro ante 100.000 personas,
el papa argentino ha destacado de la madre Teresa que durante toda su
vida estuvo "a disposición de todos por medio de la acogida y la defensa
de la vida humana, tanto la no nacida como la abandonada y descartada".
Francisco ha valorado de la monja, que recibió en 1979 el Premio Nobel de la Paz, su lucha contra el aborto y recordó que siempre decía que "el no nacido es el más débil, el más pequeño, el más pobre".
Y ha recordado cómo "se ha inclinado sobre las personas
desfallecidas, que mueren abandonadas al borde de las calles,
reconociendo la dignidad que Dios les había dado". Pero que además "ha
hecho sentir su voz a los poderosos de la tierra, para que reconocieran
sus culpas ante los crímenes de la pobreza creada por ellos mismos".
Francisco ha querido que la madre Teresa fuese canonizada en el
Jubileo de la Misericordia que el instituyó y hoy explicó que para la
madre Teresa la misericordia fue "la sal que daba sabor a cada obra suya, y la luz que iluminaba las tinieblas de los que no tenían ni siquiera lágrimas para llorar su pobreza y sufrimiento".
"Su misión en las periferias de las ciudades y en las periferias
existenciales permanece en nuestros días como testimonio elocuente de la
cercanía de Dios hacia los más pobres entre los pobres", señaló.
Francisco explicó que la figura de madre Teresa será la santa de
"todo el mundo del voluntariado" y instó a considerarla el "modelo de
santidad". El Papa explicó que se la llamará "con dificultad santa
Teresa" porque "su santidad fue tan cercana a nosotros, tan tierna y
espontánea que se le seguirá llamando madre, madre Teresa".
"Que esta incansable trabajadora de la misericordia nos ayude a
comprender cada vez más que nuestro único criterio de acción es el amor
gratuito, libre de toda ideología y de todo vínculo y derramado sobre
todos sin distinción de lengua, cultura, raza o religión", abogó.
Recordó que Teresa de Calcuta amaba decir: "Tal vez no hablo su
idioma, pero puedo sonreír"; e invitó a llevar "en el corazón su
sonrisa". "Entreguémosla a todos los que encontremos en nuestro camino,
especialmente a los que sufren", puntualizó. "Abriremos así horizontes
de alegría y esperanza a toda esa humanidad desanimada y necesitada de
comprensión y ternura", manifestó para concluir su homilía.
Canonización
El Papa Francisco, vestido con el palio símbolo del pastor, ha proclamado santa este domingo 4 de septiembre a la Madre Teresa de Calcuta
ante miles de fieles congregados en la Plaza de San Pedro y que
ocupaban también la Vía de la Conciliación y las calles adyacentes.
A las 10:25 ha comenzado la Procesión de Ingreso y Francisco ha
llegado al altar desde el sagrato. La misa en latín estuvo precedida por
la coronilla de la Divina Misericordia, que se recita empleando el
rosario, y por cantos interpretados por el coro oficial de la Capilla
Sixtina.
Varias delegaciones oficiales participan en esta celebración solemne
entre ellas destaca la delegación oficial española encabezada por la
reina Sofía que ha llegado a sus asientos situados en las primeras filas
de la plaza de San Pedro a la izquierda del altar con un vestido blanco
y sin mantilla.
La Reina Sofía se ha acogido a la dispensa papal
que permite que las reinas católicas vistan de blanco, un privilegio
que sólo unas pocas mujeres tienen el mundo. Sólo las reinas de esta
religión pueden vestir de blanco ante el pontífice, mientras que los
presidentes, ministros y demás personalidades que tengan encuentros con
el máximo responsable de la Iglesia católica deben hacerlo de riguroso
negro.
Según han informado fuentes de la Casa Real, la Reina que ha elegido
una atuendo "sencillo", lleva una medalla que le regaló en vida la Madre
Teresa con la insignia de las Misioneras de la Caridad. La delegación
española la completan la presidenta del Congreso, Ana Pastor, y el
ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo.
El acto ha comenzado con el canto de la Letanía de los Santos y, a
continuación, el prefecto de la Congregación para las Causas de los
Santos, el cardenal Angelo Amato, ha hecho tres peticiones al Pontífice
para que inscriba a la beata Teresa de Calcuta en el libro de los
Santos. Primero lo pide con "gran fuerza", una vez más con "mayor
fuerza" y, por último, con "grandísima fuerza".
A continuación, el Santo Padre ha ejercido toda su autoridad como
cabeza de la Iglesia universal a través de una oración y ha pronunciado
la fórmula de canonización: "En honor de la Santísima Trinidad, por la
exaltación de la fe católica y el incremento de la vida cristiana, con
la autoridad de nuestro Señor Jesucristo y de los santos apóstoles Pedro
y Pablo, después de haber reflexionado largamente e invocado la ayuda
divina y escuchando el parecer de muchos de nuestros hermanos obispos,
declaramos santa a Teresa de Calcuta". Después, se ha llevado hasta el
altar la reliquia de la beata.
Celebración con «sencillez» en Calcuta
Por otro lado, en Calcuta (India), donde la beata pasó la mayor parte
de su vida y donde fundó la congregación de las Misioneras de la
Caridad, también se preparan para esta celebración con un programa de
eventos religiosos y culturales en los que predominará "la sencillez".
"Calcuta está muy emocionada y muy comprometida con la celebración de
la canonización", ha explicado la madre superiora general de las
Misioneras de la Caridad, la hermana Mary Prema, que está estos días en
Roma para facilitar las labores de preparación de la canonización junto
con otras 30 hermanas de las Misioneras de la Caridad.
Entre los eventos que se han organizado en la metrópoli oriental
india, destacan un festival internacional de cine sobre Madre Teresa,
concursos de dibujos para niños, así como exposiciones fotográficas, de
pintura y varios simposios sobre su figura. Los actos se cerrarán con
una gran misa de acción de gracias en el estadio cubierto Netaji de
Calcuta con capacidad para unas 12.000 personas el próximo 2 de octubre.
El número de hogares de las Misioneras de la Caridad ha crecido hasta
los 750 en la India y en el resto de países, con respecto a los 600 que
la Madre Teresa dejó cuando murió en 1997.
La Madre Teresa de Calcuta, que ganó el Premio Nobel de la Paz, y las
Misioneras de la Caridad han obtenido el reconocimiento de la gente a
lo largo y ancho del mundo por su cuidado a los más pobres y enfermos.
Sin embargo, también han surgido algunos detractores que les achacan no
haber conseguido tratar a personas cuyas vidas podrían haber sido
salvadas en hospitales y haber intentado convertir a los indigentes al
cristianismo.
Sin embargo, las Misioneras de la Caridad, responden a los escépticos
con su trabajo, que continúa al de su fundadora. "No hay ningún cambio
en nuestra forma de tratar a los enfermos y agonizantes. Seguimos la
misma regla que la Madre introdujo", asegura a Reuters la hermana
Nicole, a cargo de una casa de ancianos en el distrito de Kalighat, el
primero creado por la Madre Teresa en 1952.
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