ESTAMBUL.- Los comerciantes turcos han decidido responder a su manera al
llamamiento de patriotismo económico del presidente Erdogan, regalando
cortes de pelo o pan a los clientes que cambien sus divisas extranjeras
en liras turcas.
Para intentar frenar la caída de la moneda nacional, que en noviembre
perdió más del 10% de su valor frente al dólar, el jefe del Estado
turco pide desde hacia varios días a los ciudadanos que conviertan su
divisas extranjeras en liras por "patriotismo".
El ministerio de Defensa dio ejemplo y el miércoles anunció haber
convertido en liras 262 millones de dólares y 31 millones de euros.
Tras el llamamiento de Recep Tayyip Erdogan, cada vez más
comerciantes en todo el país dan regalos o recompensas para alentar a
los compradores a cambiar sus divisas.
En Bursa (noroeste), un compañía de pompas fúnebres ofrece un lápida
gratis a los que conviertan al menos 2.000 dólares en liras. Y en
Gaziantep (suroeste), otra empresa ofrece una boda con todos los gastos
pagados por 10.000 dólares cambiados.
"Fui yo el que lancé la campaña", explica Gökhan Kuk, un panadero de
Alibeykoy, un barrio popular de Estambul. En su escaparate promete "pan
gratis" al que presente un recibo demostrando que ha convertido en liras
al menos 250 dólares.
"No gano nada con esta iniciativa, al contrario, porque doy pan
gratis. El único interés es apoyar a nuestro país, como lo ha pedido
nuestro presidente", explica.
"Con ayuda de Dios haremos subir la lira (...) y aniquilaremos el
dólar", asegura el panadero, instalado en su oficina donde tiene varios
retratos del presidente Erdogan.
No muy lejos de allí, Bülent Baydeniz, de 42 años, regala una porción
de albóndigas de carne por 250 dólares o euros convertidos. "Desde el
viernes han venido treinta personas", afirma.
Al principio, cuando vio que el panadero regalaba pan, no estaba
convencido. "Pero tras escuchar al presidente de la República comprendí
que eso podía ayudar al país. Y además me hace publicidad".
Sin embargo no todos están de acuerdo. "Son tonterías", dice Metin
Yurtseven, un cliente de 70 años de la barbería de Cemil Sen, también en
Alibeykoy, quien ofrece un corte de pelo gratis a cambio de un recibo
de una oficina de cambio.
"Quieren vaciar los bolsillos del pueblo" asegura. "Primero deben dar
ejemplo los más ricos. Cuando lo hayan hecho iré a cambiar los 50
dólares que tengo", dice.
Según los medios, muchos turcos ricos temen que cambiar las divisas
se convierta en obligatorio y por eso están abriendo cuentas en el
extranjero.
La campaña de patriotismo económico también se ha visto en la redes
sociales, donde personajes famosos o gente anónima publican fotos
saliendo de una oficina de cambio.
Pero los economistas tienen dudas sobre el impacto de esta iniciativa
porque la la lira turca también se ve afectada por las bajas
perspectivas de crecimiento y por la situación política.
Según Atilla Yesilada, un economista de Istanbul Analytics, estos
actos de patriotismo tienen un impacto limitado. "Los electores que
apoyan a Erdogan suelen ser de clases modestas" por lo que es probable
que tengan pocas divisas extranjeras, asegura.
Antes de que lo hiciera el ministerio de Defensa, la bolsa de
Estambul convirtió en liras turcas todos sus haberes en líquido, una
operación que llevó el martes a la moneda a subir 11 céntimos frente al
dólar, hasta 3,43 liras por dólar.
"El presidente de la República me llamó para felicitarme", explica
Kuk, el panadero de Alibeykoy. Tras el intento de golpe frustrado en
julio, "algunos intentan poner la economía turca de rodillas", asegura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario