miércoles, 7 de diciembre de 2016

Los comerciantes turcos defienden su moneda

ESTAMBUL.- Los comerciantes turcos han decidido responder a su manera al llamamiento de patriotismo económico del presidente Erdogan, regalando cortes de pelo o pan a los clientes que cambien sus divisas extranjeras en liras turcas.

Para intentar frenar la caída de la moneda nacional, que en noviembre perdió más del 10% de su valor frente al dólar, el jefe del Estado turco pide desde hacia varios días a los ciudadanos que conviertan su divisas extranjeras en liras por "patriotismo".
El ministerio de Defensa dio ejemplo y el miércoles anunció haber convertido en liras 262 millones de dólares y 31 millones de euros.
Tras el llamamiento de Recep Tayyip Erdogan, cada vez más comerciantes en todo el país dan regalos o recompensas para alentar a los compradores a cambiar sus divisas.
En Bursa (noroeste), un compañía de pompas fúnebres ofrece un lápida gratis a los que conviertan al menos 2.000 dólares en liras. Y en Gaziantep (suroeste), otra empresa ofrece una boda con todos los gastos pagados por 10.000 dólares cambiados.
"Fui yo el que lancé la campaña", explica Gökhan Kuk, un panadero de Alibeykoy, un barrio popular de Estambul. En su escaparate promete "pan gratis" al que presente un recibo demostrando que ha convertido en liras al menos 250 dólares.
"No gano nada con esta iniciativa, al contrario, porque doy pan gratis. El único interés es apoyar a nuestro país, como lo ha pedido nuestro presidente", explica.
"Con ayuda de Dios haremos subir la lira (...) y aniquilaremos el dólar", asegura el panadero, instalado en su oficina donde tiene varios retratos del presidente Erdogan.
No muy lejos de allí, Bülent Baydeniz, de 42 años, regala una porción de albóndigas de carne por 250 dólares o euros convertidos. "Desde el viernes han venido treinta personas", afirma.
Al principio, cuando vio que el panadero regalaba pan, no estaba convencido. "Pero tras escuchar al presidente de la República comprendí que eso podía ayudar al país. Y además me hace publicidad".
Sin embargo no todos están de acuerdo. "Son tonterías", dice Metin Yurtseven, un cliente de 70 años de la barbería de Cemil Sen, también en Alibeykoy, quien ofrece un corte de pelo gratis a cambio de un recibo de una oficina de cambio.
"Quieren vaciar los bolsillos del pueblo" asegura. "Primero deben dar ejemplo los más ricos. Cuando lo hayan hecho iré a cambiar los 50 dólares que tengo", dice.
Según los medios, muchos turcos ricos temen que cambiar las divisas se convierta en obligatorio y por eso están abriendo cuentas en el extranjero.
La campaña de patriotismo económico también se ha visto en la redes sociales, donde personajes famosos o gente anónima publican fotos saliendo de una oficina de cambio.
Pero los economistas tienen dudas sobre el impacto de esta iniciativa porque la la lira turca también se ve afectada por las bajas perspectivas de crecimiento y por la situación política.
Según Atilla Yesilada, un economista de Istanbul Analytics, estos actos de patriotismo tienen un impacto limitado. "Los electores que apoyan a Erdogan suelen ser de clases modestas" por lo que es probable que tengan pocas divisas extranjeras, asegura.
Antes de que lo hiciera el ministerio de Defensa, la bolsa de Estambul convirtió en liras turcas todos sus haberes en líquido, una operación que llevó el martes a la moneda a subir 11 céntimos frente al dólar, hasta 3,43 liras por dólar.
"El presidente de la República me llamó para felicitarme", explica Kuk, el panadero de Alibeykoy. Tras el intento de golpe frustrado en julio, "algunos intentan poner la economía turca de rodillas", asegura.

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