domingo, 18 de diciembre de 2016

Los autobuses comienzan a entrar en barrios sitiados del este de Alepo

BEIRUT.- La evacuación de los civiles de las poblaciones sirias de mayoría chií de Fua y Kefraya -controladas por las autoridades-, ha comenzado hoy paralelamente a la entrada de 25 autobuses en los barrios sitiados en el este de Alepo, para sacar a los rebeldes y sus familias, informó la televisión oficial siria. 

En total, serán evacuadas unas 4.000 personas de ambas poblaciones chiíes, asediadas por el grupo rebelde yihadista el Frente de la Conquista de Levante (exfilial siria de Al Qaeda), y situadas en el noreste de la provincia de Idleb, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
La evacuación de los civiles y los milicianos del este de Alepo había sido condicionada al traslado de los enfermos, los heridos y otros civiles de esos dos pueblos, según un acuerdo alcanzado por Turquía, Rusia e Irán. Sin embargo, el comienzo de la partida de los civiles de Fua y Kefraya, prevista para primeras horas de la mañana, se mantuvo bloqueada debido al rechazo inicial del Frente de la Conquista a permitir la entrada de los autobuses, según informó el Observatorio Sirio.
La televisión estatal, que mostró imágenes en directo desde Alepo, indicó que un primer grupo de autobuses, de un total de cien, se ha dirigido a los barrios sitiados del este de la ciudad para trasladar a los “terroristas” y sus familiares, que todavía permanecen en esta zona. Serán conducidos desde Tel Zarazir, en el este, y de allí cruzarán la zona del Gobierno a través del corredor de Al Ramusa-Ameriya, para luego dirigirse a Al Rashidin, que se encuentra a cinco kilómetros al oeste de Alepo, antes de continuar camino a zonas controladas por los rebeldes.
Los vehículos han entrado en los barrios Al Zabdiya, Salah el Din, Al Mashhad y Al Ansari, en la parte oriental de Alepo, además de al barrio de Al Sukari, los últimos reductos de las facciones opositoras. El traslado de los efectivos armados se realiza bajo supervisión de la Media Luna Roja siria y el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR). La televisión oficial siria indicó que los “terroristas” han incendiado sus sedes y han intentado esconder algunas armas en varios vehículos, aunque las autoridades se lo han impedido.
Las personas que quedan en los barrios asediados del este de la ciudad septentrional siria de Alepo esperaban ayer sábado que se reanudara la evacuación, suspendida el viernes, después de que las partes lograran un nuevo acuerdo, aunque continúan las conversaciones. Una fuente opositora en el interior de los distritos sitiados reveló que se había alcanzado un pacto para reanudar la evacuación..
En declaraciones telefónicas, el portavoz de la rebelde Agrupación Fastaqim, Amar Saqar, declaró que “se ha conseguido un nuevo acuerdo para reanudar la operación de evacuación, que es un cambio forzado para cambiar la demografía de Alepo“. Detalló que el pacto contempla la salida de personas de los pueblos de mayoría chií de Fua y Kefraya, controlados por los efectivos gubernamentales y en la provincia vecina de Idleb, y de las localidades de Al Zabadani y Madaya, al noroeste de Damasco y en poder de los rebeldes.
Fua y Kefraya están asediados por el Frente de la Conquista del Levante (antiguo Frente Al Nusra, exfilial siria de Al Qaeda) y otras facciones; mientras que Al Zabadani y Madaya está rodeadas por los leales al Gobierno de Damasco.
No obstante, Saqar destacó que todavía hay negociaciones sobre el número de personas que saldrán de Fua y Kefraya: “Nos han pedido que sean 4.000 entre heridos, enfermos, civiles y milicianos, pero todavía hay discusiones sobre el número”. “Nosotros exigimos que haya garantías internacionales, o que la operación se produzca bajo supervisión internacional”, apuntó.
La inclusión de Fua y Kefraya en el acuerdo para evacuar Alepo ha sido desde el principio una de las condiciones impuestas por Irán, aliado de Damasco.
El portavoz del Consejo de la Provincia de Alepo Libre, Abu Zaer al Halabi, cuyo organismo se encarga de la administración de las áreas fuera del dominio de las autoridades, dijo que las conversaciones prosiguen para alcanzar un acuerdo que permita la salida de las personas asediadas en la ciudad. “El problema es que todas las fuerzas presentes sobre el terreno están tratando de beneficiarse de la sangre de nuestro pueblo, tanto los rusos como los iraníes como (el grupo chií libanés) Hizbulá”, lamentó.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos informó este sábado de que un total de 51 autobuses, de los 126 previstos, habían partido ya de Alepo en dirección a Fua y Kefraya para evacuar a 4.000 personas, entre los que hay enfermos. La ONG añadió que se están llevando a cabo preparativos para la evacuación de heridos y enfermos de Madaya y Al Zabadani.
Por su parte, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) instó en un comunicado a que no se deje a los civiles que permanecen sitiados en Alepo atrapados en un limbo, tras la suspensión ayer de la evacuación. El organismo afirmó que miles de personas siguen en el este de Alepo esperando a que el proceso se reanude en medio de las bajas temperaturas nocturnas, muy cerca de la línea del frente y con un temor y una ansiedad constantes.
“La gente espera que continuemos con la evacuación. Es importante que todas las partes sobre el terreno hagan lo posible para poner fin a este limbo”, reflexionó la directora del CICR en Siria, Marianne Gasser, que se encuentra en Alepo.
Hasta la suspensión de la evacuación, el CICR y la Media Luna Roja sacaron a unas 10.000 personas, muchas de ellas en condiciones graves, de los distritos sitiados de la población. El CICR señaló que esta mañana recibió señales de las partes de que se podría alcanzar un nuevo acuerdo.
La Organización Mundial de la Salud anunció el viernes que sus equipos y los del CICR habían sido obligados a abandonar la zona y que la evacuación de civiles y combatientes del este de Alepo había sido abortada.
La televisión oficial siria acusó a “terroristas” de haber violado el acuerdo inicial de evacuación, haber tomado rehenes y haber cortado ayer la carretera para una salida de personas de Fua y Kefraya.
Por su parte, los opositores culparon a milicianos iraníes de haber disparado contra uno de los convoyes de evacuados de Alepo en protesta por la falta de progresos en esos dos pueblos chiíes, y el Observatorio aseguró que fueron guerrilleros progubernamentales originarios de esas localidades quienes abrieron fuego.

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