LISBOA.- La solución pactada para los
clientes que perdieron los ahorros invertidos en papel comercial del
portugués Banco Espírito Santo (BES) permitirá la devolución de hasta
286 millones de euros del total de 485 millones que reclamaban.
El portavoz del grupo de trabajo constituido para buscar una
compensación para los clientes del BES, Diogo Lacerda Machado, señaló
hoy que si todos los afectados aceptan el mecanismo propuesto, se
reembolsarán un total de 286 millones de euros.
La solución fue pactada por un grupo de trabajo en el
que estaban representados la principal asociación de afectados, el Banco
de Portugal, la Comisión del Mercado de Valores Mobiliarios lusa y el
actual BES -que aglutina los activos tóxicos que tenía el banco-, con la
mediación del Gobierno.
En la práctica, según los
medios lusos, el mecanismo prevé que los afectados con hasta 500.000
euros invertidos recuperen el 75 % de sus ahorros, con un techo máximo
de 250.000 euros, y a los clientes con una cantidad superior al medio
millón se les devuelva el 50 % de su inversión.
El
pago de estos ahorros será realizado a través de un vehículo creado para
ese fin y se desarrollará en varias fases durante los próximos tres
años.
Ahora, cerca de 2.000 clientes del antiguo BES
tendrán que decidir si aceptan la medida, que les permitiría recuperar
parte de los ahorros que habían invertido en papel comercial, deuda a
corto plazo camuflada como una inversión segura que perdieron cuando el
banco quebró en 2014.
En la ceremonia de presentación
estuvo presente el primer ministro luso, el socialista António Costa,
que destacó que la solución encontrada "garantiza a los contribuyentes
que no tendrán que asegurar con su esfuerzo financiero la superación de
esta situación".
El jefe del Gobierno luso aseguró
que se queda con un "sentimiento de deber cumplido" tras alcanzar este
acuerdo entre todas las partes y que esta medida permitirá a los
ciudadanos portugueses reforzar su confianza en el sistema financiero.
Por su parte, el presidente de la asociación de clientes afectados,
Ricardo Ângelo, mostró su "felicidad" por conseguir una solución y
destacó que el "compromiso político" con los damnificados cambió con la
llegada de Costa al Gobierno, hace un año.
Los
afectados por el colapso del BES celebraron decenas de concentraciones
desde 2014 para exigir que alguien se hiciera responsable por
reintegrarles sus inversiones y ahorros.
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