WASHINGTON.- La directora del FMI,
Christine Lagarde, fue declarada este lunes culpable de negligencia por
una corte francesa en un caso que originó un importante desvío de dinero
público cuando era ministra de Economía de Francia, pero fue exenta de
pena.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) le ratificó
empero su "plena confianza" y aseguró que tiene la "capacidad" seguir
en el cargo para el cargo que asumió en 2011. El año pasado fue reelecta
para otros cinco años más a partir de julio de 2017.
De
su lado, Lagarde dijo en Washington que no apelará el fallo. "No es la
decisión que hubiera querido pero es momento de dar vuelta la página,
parar el proceso y dedicarme a mis tareas", dijo.
La
Corte de Justicia de la República (CJR) estimó que Lagarde se mostró
"negligente" al no presentar en 2008 un recurso para anular una decisión
arbitral en la que se concedió al empresario Bernard Tapie una
indemnización de más de 400 millones de euros, provenientes de las arcas
del Estado.
Sin embargo, pese a declararla culpable, la
corte estimó que la "reputación internacional" de la directora del FMI y
el hecho que en el momento de los hechos de los que se le acusa hacía
frente a una "crisis financiera internacional" justifica que sea exenta
de pena.
"Hubiéramos preferido una absolución pura y
simple (...) pero debe entenderse que no hubo sanción contra Lagarde",
dijo su abogado, Patrick Maisonneuve.
La fiscalía había reclamado que sea absuelta.
La directora del FMI corría el riesgo de ser condenada a hasta un año de cárcel y a una multa de 15.000 euros.
Lagarde,
quien fue ministra de Economía de Francia entre 2007 y 2011, no estuvo
presente durante la lectura de la decisión. Su abogado indicó que se
encuentra en Washington por "motivos profesionales".
El
caso al origen de este juicio remonta a inicios de los años 1990,
cuando el entonces banco público Crédit Lyonnais compró la marca
deportiva Adidas
al empresario y exministro de izquierda Bernard Tapie por 315,5
millones de euros. Al año siguiente, el banco la vendió por 701 millones
de euros, lo que llevó a Tapie a afirmar que había sido estafado.
En
2007, el ministerio de Economía decidió recurrir a un arbitraje privado
para poner fin a este largo contencioso judicial, en contra de las
recomendaciones de un órgano consultativo.
El año
siguiente, los tres jueces arbitrales concedieron a Tapie una
indemnización de 404 millones de euros, provenientes de las arcas del
Estado.
A principios de 2015 la justicia civil anuló la
sentencia arbitral al considerar que fue fraudulenta. Tapie fue
condenado a devolver los 404 millones de euros.
Según la
decisión leída por la presidenta de la CJR, Martine Ract Madoux,
Lagarde debió haber pedido más detalles sobre una "sentencia tan
chocante".
La corte estimó que si lo hubiera hecho, esto
"habría seguramente pertimido descubrir" que el juicio arbitral fue
manipulado, para otorgar a Tapie una indemnización por "prejuicio
moral".
El Estado francés habría tenido entonces argumentos sólidos para recurrir a la sentencia arbitral.
Christine Lagarde estimó, demasiado rápido según los investigadores,
que no tenía los suficientes argumentos jurídicos para apelar la
decisión.
"Ante una decisión tan escandalosa, aunque
teníamos solo una oportunidad sobre mil de ganar" había que presentar un
recurso, afirmó el miércoles Bruno Bézard, un alto funcionario del
ministerio que se había opuesto, en vano, al arbitraje.
El
viernes ante la corte, la exministra francesa de Economía del
presidente conservador Nicolas Sarkozy aseguró que actuó con la "única
intención de defender el interés general".
Había recibido el apoyo del fiscal general Jean-Claude Marin, quien estimó que "tomar una mala decisión (...) no es un delito".
No hay comentarios:
Publicar un comentario