BRUSELAS.- Los estados
de la Unión Europea (UE) dieron hoy luz verde para que se amplíe en
2.000 millones de euros la dotación para la Iniciativa de Empleo
Juvenil, una de las principales herramientas de Bruselas para ofrecer
formación, prácticas o empleo a los menores de 25 años.
"El proyecto está avanzando y nos hemos puesto de acuerdo
para ampliar la financiación", dijo al término del consejo de ministros
de Salud, Empleo y Política Social el titular eslovaco de Empleo y
Asuntos Sociales, Jan Richter, cuyo país ostenta la presidencia
rotatoria de la Unión.
Los países han respaldado la propuesta de la Comisión
Europea de aumentar la dotación de la Iniciativa en 1.000 millones de
euros procedentes del presupuesto comunitario, a los que se sumarán
otros 1.000 millones del Fondo Social Europeo.
La Iniciativa de Empleo Juvenil es la herramienta de
financiación para la Garantía de Empleo Juvenil, una programa cuyo
objetivo es que los menores de 25 años reciban una oferta de formación,
prácticas o empleo a los cuatro meses de quedarse en el paro.
El Parlamento Europeo (PE) ya dio su visto bueno para esta
ampliación, que busca atajar una situación que afecta a 4,1 millones de
jóvenes europeos, el 18,2 % del total.
La comisaria europea de Empleo, Marianne Thyssen, celebró la
ampliación del programa, pero señaló que "no es suficiente" y que
"tenemos que aumentar la calidad de las ofertas y asegurarnos de que
llegamos a los jóvenes que más lo necesitan".
En este sentido, subrayó que Bruselas lanzó este mismo lunes
el Cuerpo Europeo de Solidaridad, una iniciativa de voluntariado y
aprendizaje para los jóvenes, así como una nueva modalidad del programa
de formación y prácticas internacional Erasmus, llamada Erasmus Pro.
Esta permitirá a 50.000 jóvenes más tener experiencias más
largas en el extranjero, de entre seis y doce meses, ya que ahora "con
frecuencia son demasiado cortas", dijo Thyssen.
Por otra parte los ministros evaluaron los avances en la
negociación de la directiva para regular los derechos y remuneración de
los trabajadores desplazados -aquellos que trabajan temporalmente
distinto al de origen de su empresa-, para la que aún no existe acuerdo
por la oposición de varios países, sobre todo del centro y este de
Europa.
"Es la patata caliente, un auténtico reto en el que la
presidencia maltesa tendrá que seguir trabajando", dijo Richter, quien,
no obstante, indicó que "hemos logrado algunos resultados"-
El ministro eslovaco aseguró que se han "sentado las bases
de un compromiso" en tres de los temas pendientes: la remuneración de
los trabajadores, las cláusulas sobre las subcontratas extranjeras y las
reglas para los trabajadores de las agencias de trabajo temporal.
La norma prevé igualar el sueldo de los trabajadores
desplazados -a quienes ahora sus empleadores solo están obligados a
pagar el salario mínimo en el destino- con el de los empleados locales,
para evitar problemas de competencia, así como conseguir la misma
protección laboral.
El compromiso propuesto por la presidencia eslovaca prevé
que a partir de los seis meses de desplazamiento los trabajadores tengan
que recibir el mismo salario que los locales, frente a los veinticuatro
meses por los que abogaba la Comisión, así como que tengan que
aplicárseles todos los convenios laborales locales.
"Confío en que lleguemos a un acuerdo pronto", afirmó por su
parte Thyssen, "muchos ciudadanos están preocupados por el mercado
único y problemas como estos no se solucionarán solos, necesitamos
arreglarlos", añadió.
Los ministros también trataron sobre los avances en las
directivas de accesibilidad e igualdad, y debatieron sobre la
integración de la comunidad gitana.
El consejo adoptó además su posición sobre la revisión de la
regulación de tres agencias europeas: la Fundación para la mejora de
las condiciones de vida y laborales (Eurofound), la Agencia Europea para
la Seguridad y Salud en el Trabajo (UE-OSHA, en inglés), y el Centro
Europeo para el desarrollo de la Formación Profesional (Cedefop).
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