GUARDA.-
El cierre de una oficina del banco estatal portugués Caixa Geral de
Depósitos (CGD) en la ciudad de Almeida, fronteriza con la española de
Salamanca, ha provocado tal tensión entre los clientes que eurodiputados
y el propio presidente de Portugal se han involucrado para
solucionarlo.
"Hemos
logrado llevar nuestra voz por toda Europa, ya que varios
parlamentarios de la Unión Europea me han contactado para preocuparse
por la situación", ha asegurado hoy el alcalde de Almeida, Antonio
Baptista, durante una rueda de prensa.
El
regidor ofreció una rueda de prensa en la frontera hispanolusa, junto a
una oficina de la CGD que hay en Vilar Formoso (pueblo que limita con
el salmantino de Fuentes de Oñoro), para explicar a la población cómo ha
ido una reunión que mantuvo el martes con el presidente de Portugal,
Marcelo Rebelo de Sousa.
La
oficina que ha cerrado la CGD, un banco con 600 sucursales por todo el
territorio luso, era la única que operaba en Almeida, por lo que sus
clientes, la mayoría de avanzada edad ya que es una zona rural muy
envejecida, se tienen que desplazar 15 kilómetros hasta la más próxima,
ubicada en la frontera de Vilar Formoso.
"Es
una situación inaceptable y tenemos derecho a que la oficina esté
abierta al público", aseguró hoy Baptista ante varios cientos de
personas que se concentraban junto a la frontera.
El
alcalde de Almeida avanzó que, tras su reunión con Rebelo de Sousa,
éste se ofreció a mediar, por lo que se pondrá en contacto con el
consejo general de la CGD y el lunes, como muy tarde, espera tener una
respuesta que solucione la problemática creada.
Baptista también explicó a sus vecinos que varios parlamentarios europeos le han enviado mensajes preocupándose por la cuestión.
En
este sentido, la CGD ofreció, tras las protestas, habilitar varias
máquinas para los usuarios, algo que han rechazado ya que prefieren una
oficina con presencia física.
Este
asunto está teniendo mucho eco en los medios nacionales de Portugal e
incluso ha sido portada en varios medios impresos de tirada nacional.
La
CGD tiene alrededor de 16.000 empleados y, además de operar en
Portugal, también tiene sedes de trabajo en España, Brasil, Angola,
Mozambique, Macao o Sudáfrica.
En
España, con 110 delegaciones, opera bajo el nombre de Banco Caixa
General, aunque el grupo tiene previsto vender su negocio en suelo
español.
No hay comentarios:
Publicar un comentario