BRUSELAS.- El carácter "estable" de la inflación evidencia una menor contribución
de la energía y los alimentos en la evolución de los precios y, por
tanto, esconde un repunte "relativamente vigoroso" de la inflación
subyacente, según ha explicado este lunes en el Parlamento Europeo el
presidente del Banco Central Europeo (BCE).
El italiano ha explicado ante la Comisión de Asuntos Económicos de la
Eurocámara que "es probable" que la inflación se mantenga en los niveles
actuales durante los próximos meses y que cierre en el 1,7% entre este
año y 2020.
"Este perfil estable oculta una menor contribución de
los componentes no principales del índice general y un incremento
relativamente vigoroso de la inflación subyacente", ha añadido, para
después señalar que, como "reflejo" de esta dinámica, el BCE prevé que
la inflación alcance el 1,8% en 2018 sin tener en cuenta la evolución
del precio de alimentos y energía.
El presidente del BCE ha señalado que espera que la
inflación subyacente "aumente más en los próximos meses" a medida que el
mercado laboral europeo presione al alza los salarios. En este sentido,
ha destacado que el crecimiento de los salarios negociados en la
eurozona se incrementó desde el 1,5% en 2017 hasta el 1,7% registrado en
el primer cuarto de este año y el 2,2% en el segundo.
"Esto apoya nuestra confianza en que el repunte en el crecimiento de
los salarios continuará porque los acuerdos salariales a menudo duran
dos años o más", ha expresado el italiano.
Draghi ha
explicado que las medidas de inflación subyacente continúan "por lo
general silenciadas", pero ha remarcado que "han crecido desde mínimos a
medida que las presiones sobre los precios domésticos se están
ampliando y fortaleciendo".
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