BERLÍN.- La canciller alemana, Angela Merkel,
se mostró hoy dispuesta a "ayudar en todo lo que sea posible" a Grecia
en la cuestión de los refugiados al recibir en Berlín al primer ministro
griego, Alexis Tsipras.
En una comparecencia
conjunta previa a su reunión, Merkel reconoció que Grecia no atraviesa
una fase fácil y que la crisis de los refugiados es un "reto enorme", a
la vez que recordó que -aunque hablarán de la situación económica del
país- Berlín no decide sobre el programa financiero de Atenas.
"No podemos dejar sola a Grecia", afirmó la canciller,
que subrayó que el país es frontera exterior europea y que asumió
decenas de miles de refugiados entre el cierre de la llamada ruta de los
Balcanes y la firma del acuerdo entre la UE y Turquía.
Tsipras, por su parte, pidió "apoyo" para afrontar la "gran carga" que
sufren las islas griegas por la crisis de los refugiados y aseguró que
ésta es una "tarea comunitaria".
Merkel apoyó
asimismo que se apliquen "todas las facetas" del acuerdo migratorio con
Turquía, incluida la misión de la OTAN en el mar Egeo contra los
traficantes de personas, y lamentó que "los procesos no vayan tan
rápido" como desearía.
Además, subrayó que tanto ella
como Tsipras apuestan por un "reparto justo" de refugiados dentro de la
UE y que ambos comparten el "objetivo" de alcanzar un nuevo sistema
comunitario de asilo.
La canciller reconoció asimismo
que el programa de rescate griego tendría "un papel" en sus
conversaciones de hoy, pero destacó que la Cancillería "no es el sitio
donde se toman decisiones" sobre este asunto.
Los
competentes en esta materia son las "tres instituciones" (el Banco
Central Europeo, el Fondo Monetario Internacional y la Comisión Europea)
y el Eurogrupo, agregó Merkel.
Tsipras indicó a este
respecto que la economía griega está siguiendo una "evolución
positiva", estimó que el Producto Interior Bruto (PIB) heleno crecerá un
2,7 % en 2017 y un 3,1 % en 2018, y que el país está registrando
"impresionantes" superávits que superan las expectativas.
No obstante, el primer ministro griego manifestó que su objetivo no son
sólo unas cifras macroeconómicas positivas, sino que la crisis quede
atrás para todos y que el desarrollo económico sea "justo", para lo que
es necesario un "plan", "decisiones valientes" y "paciencia".
Por último, Tsipras habló de una base de valores comunes entre Grecia y
Alemania y denunció que el avance decidido de los movimientos racistas
es "una amenaza para el conjunto de Europa".
No hay comentarios:
Publicar un comentario