BRUSELAS.- Los países de la zona euro acordaron este lunes medidas de
corto plazo para aliviar la elevada deuda de Grecia, situada en torno al
180% del PIB, aunque lejos de las reclamadas por el Fondo Monetario
Internacional (FMI).
"El Eurogrupo aprobó hoy el paquete completo de
medidas de corto plazo", entre ellas medidas técnicas sobre los tipos de
interés y los vencimientos de algunas deudas, apuntaron los 19 países
de la zona euro en un comunicado al término de una reunión en Bruselas.
Las medidas denominadas de "corto plazo", porque pueden
aplicarse rápidamente, no costarían nada al contribuyente europeo, pero
tienen un impacto inmediato limitado de unas decenas de millones de
euros, si se comparan con los 315.000 millones de euros de deuda
actualmente.
Para el Eurogrupo, estas medidas, previstas desde mayo,
"tendrán un impacto positivo en la viabilidad de la deuda griega". Los
griegos esperaban, no obstante, ir más lejos con la discusión sobre
medidas a largo plazo, más eficaces.
Los ministros concedieron estas medidas después que Atenas
completara una nueva ronda de reformas, aunque se negaron a firmar
oficialmente la segunda revisión del tercer plan de rescate como se
esperaba, al subrayar algunas cuestiones abiertas sobre los esfuerzos
reformistas griegos.
"Hay unas tres o cuatro cuestiones que todavía
están abiertas y deben ser discutidas, pero todos confirman que se han
realizado progresos", indicó el ministro griego de Finanzas, Euclides
Tsakalotos.
Los ministros no lograron ponerse de acuerdo con Grecia
sobre el avance de las reformas. "Aún queda trabajo por hacer",
especialmente sobre la reforma del mercado laboral, reconoció el
presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem.
"Nuestros equipos
viajarán rápidamente a Atenas para finalizar un acuerdo" sobre las
reformas esperadas, apuntó por su parte el comisario europeo de Asuntos
Económicos, Pierre Moscovici.
Desde 2010, Grecia está sumida en un rescate financiero a
cambio de duras reformas reclamadas por sus acreedores: la Unión Europea
y el Fondo Monetario Internacional. Sin embargo, la institución
económica con sede en Washington rechaza participar financieramente en
el vigente tercer plan de ayuda si los europeos no abordan una reducción
decisiva de la deuda griega. Un planteamiento que choca con la línea
dura de Alemania y Holanda, máxime cuando estos países celebran el
próximo año cruciales elecciones legislativas en un momento de auge
ultraderechista en una UE debilitada por una serie de crisis.
"Es muy importante para todas las partes, incluyendo el FMI,
no poner en peligro estos avances con mayor incertidumbre", aseguró el
ministro griego de Finanzas.
El conflicto gira en torno a la cifra clave del 3,5% de
excedente primario, sin contar los intereses de la deuda, un objetivo
adecuado según Alemania para resolver la situación en Grecia pero que el
FMI considera "irreal".
"Algunos hablan de tres años, algunos de cinco y
otros de diez", apuntó Dijsselbloem, para quien en cualquiera de estas
situaciones "se necesitan importantes ajustes estructurales para
alcanzar ese 3,5% y mantenerlo durante algunos años".
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