MADRID.- La deuda del conjunto de las administraciones públicas españolas se
situó en el 100,3% en el tercer trimestre del año al alcanzar los 1,107
billones de euros. Una cifra récord que se ha incrementado en 1.379
millones entre julio y septiembre. Una cantidad pequeña comparada con
los 34.000 millones de aumento en los nueve primeros meses de 2016,
según los datos publicados hoy por el Banco de España.
Una tendencia que
dificulta cumplir el objetivo del Gobierno de cerrar el año en el
99,4%. De hecho, instituciones como la Comisión Europea o el FMI prevén
que acabe en el 100%.
La mayor parte de los números rojos corresponden al Estado
con un pasivo equivalente al 73% del PIB, lo que implica una pequeña
reducción respecto a los tres meses anteriores (73,6%). Precisamente, el
único argumento del Ejecutivo para confiar en una mejora se encuentra
en el mayor crecimiento económico. Ya que un mayor avance del PIB reduce
el ratio de la deuda, algo que ya sucedió en 2015.
La deuda de las comunidades autónomas (regiones) se situó en el 24,6%.
En concreto alcanzó los 271.980 millones de euros, lo que supone una
ligera disminución respecto al trimestre anterior de 841 millones. Sin
embargo, en lo que va de año el pasivo regional se ha incrementado en
9.437 millones. Por volumen absoluto el mayor pasivo lo registra
Cataluña (74.400 millones), Valencia (43.194) y Andalucía (32.316).
La situación varía un poco al analizar la deuda en relación
al PIB, que sitúa en primer lugar a Valencia (41,6%), seguido de
Castilla-La Mancha (35,9%) y Cataluña (35,6%). Por contra, el nivel más
bajo lo registra Madrid (14,2%), después el País Vasco (15,2%) y
Canarias (15,8%).
Mejora de los municipios
Por su parte, la deuda de las corporaciones locales (ayuntamientos) alcanzó
los 34.657 millones en el tercer trimestre, lo que equivale al 3,1% del
PIB. Son 448 millones menos que en el segundo trimestre. Sin embargo,
las corporaciones locales han logrado que su disminución se prolongue
durante los nueve meses del año y alcance los 474 millones.
Esta reducción se produce gracias al superávit de los
ayuntamientos, una variable que permite compensar el desfase del Estado y
las comunidades.
Por último, la Seguridad Social registró un saldo
positivo de 5.358 millones en el primer trimestre, aunque implica una
disminución de 1.965 millones respecto al trimestre anterior.
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