GINEBRA.- Refugiados e inmigrantes están muriendo en Europa como
consecuencia de la ola de frío y nieve y los gobiernos deberían hacer
más para ayudarles en lugar de rechazarles en las fronteras y someterles
a violencia y confiscaciones, ha reclamado este viernes el Alto
Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR).
"Los niños son particularmente susceptibles de sufrir
enfermedades respiratorias en una época como ésta. Se trata de salvar
vidas, no de papeleos y de cumplir las disposiciones burocráticas", ha
sostenido Sarah Crowe, portavoz del Fondo de la ONU para la Infancia
(UNICEF) en una comparecencia en Ginebra. "La situación más extrema está
ahora en Grecia", ha precisado.
Por su parte, la portavoz de ACNUR
Cecile Pouilly ha indicado que hasta ahora se han contabilizado cinco
muertes por el frío y que unas 1.000 personas se encuentran en tiendas
de campaña y dormitorios sin calefacción en la isla griega de Samos, por
lo que ha reclamado su traslado a alojamientos en mejores condiciones
en la península.
En los últimos días, en Chios y Lesbos cientos de
inmigrantes y refugiados han sido trasladados a mejores alojamientos en
las islas. En Serbia, cerca del 80 por ciento de los 7.300 refugiados,
solicitantes de asilo e inmigrantes permanecen en refugios con
calefacción pero todavía hay 1.200 personas que duermen al raso en
Belgrado.
Poully ha contado que han aparecido los cuerpos de dos hombres
iraquíes y una joven mujer somalí cerca de la frontera de Turquía con
Bulgaria y que dos adolescentes somalíes han sido hospitalizados por
congelaciones tras pasar cinco días en un bosque. A finales de
diciembre, apareció el cuerpo de un paquistaní en la misma zona
fronteriza.
La portavoz de ACNUR ha explicado que un joven afgano de 20
años murió tras cruzar el río Evros en la frontera terrestre de Grecia
con Turquía en una noche en la que las temperaturas estuvieron por
debajo de los diez grados negativos. Además, fue encontrado el cadáver
de un joven paquistaní en la zona turca de la frontera con Bulgaria.
"Dadas las duras condiciones del invierno, estamos especialmente
preocupados por las informaciones que señalan que las autoridades de
todos los países de la ruta de los Balcanes continúan intentando echar a
los refugiados e inmigrantes de su territorio a países vecinos", ha
afirmado Poully.
La portavoz ha asegurado que algunos de los inmigrantes y
refugiados han denunciado que la Policía les ha tratado con violencia y
que les han llegado a romper o confiscar los teléfonos móviles para
impedir que pidieran auxilio. "Algunos incluso han denunciado que les
han quitado prendas de ropa para dejarles más expuestos a las duras
condiciones de invierno", ha indicado. "Estas prácticas son simplemente
inaceptables y deben detenerse", ha subrayado.
Según el portavoz de la Organización Internacional para las
Migraciones (OIM), Joel Millman, los movimientos de inmigrantes a través
del Mediterráneo "han comenzado en grandes cifras" en 2017 y en lo que
va de año se han contabilizado ya 27 fallecidos. De acuerdo con esta
agencia de la ONU, 1.202 personas han llegado hasta el 11 de enero a
Europa, de las que 1.159 lo han hecho por mar. De ellas, según la OIM,
1.061 han llegado a Italia.
Por su parte, la Organización Meteorológica Mundial ha
advertido de que la ola de frío siberiano que afecta al sureste de
Europa ha llevado temperaturas por debajo de los cinco y diez grados
negativos en países como Grecia, Italia, Turquía y Rumanía, una ola de
frío que ocurre como media cada 35 años.
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