NUEVA YORK.- El
Gobierno español considera que el apoyo de Pedro Sánchez al acuerdo
económico y comercial entre la UE y Canadá (CETA) quedó totalmente claro
en la reunión que mantuvo este domingo en Montreal con el primer
ministro canadiense, Justin Trudeau, y asegura que supone un "modelo de
inspiración universal".
Sánchez,
quien tras su viaje a Montreal está en Nueva York para participar en la
apertura del nuevo periodo de sesiones de la Asamblea General de la
ONU, trasladó a Trudeau ese respaldo de su Gobierno después de que el
año pasado, a instancias suyas, los diputados socialistas se abstuvieran
en la votación del Congreso que aprobó la firma de ese tratado.
El
PSOE justificó entonces su abstención como un "toque de atención" a la
UE ante el "nuevo marco" que se estaba abriendo y en el que consideró
necesario "revisar los tratados" con el objetivo de buscar un comercio
internacional más justo.
Fuentes
del Ejecutivo subrayan que las dudas se han disipado, que Sánchez
respalda totalmente ese tratado y que así se evidenció en la reunión que
mantuvo con Trudeau.
En
ella suscribieron dos declaraciones en las que ambos jefes de Gobierno
consideraron que se hizo patente su coincidencia en impulsar una agenda
progresista, y en una de ellas se asegura que el CETA "proporciona un
marco para aumentar los flujos de comercio bilateral".
En
un foro posterior a su reunión, el Sommet Global Progress, ambos
conversaron sobre los retos del futuro en la que volvió a abordarse el
acuerdo CETA y Sánchez reiteró que se trata de un modelo del que
deberían tomar ejemplo los futuros acuerdos comerciales.
Las
fuentes españolas subrayan que ese apoyo expresado por el presidente
del Gobierno no es nuevo y quedó también claro en una respuesta
parlamentaria que este mismo mes remitió al senador de Compromis Carles
Mulet.
Mulet,
ante la posición de los socialistas en la votación del CETA cuando
estaban en la oposición, preguntó al Gobierno qué medidas iba a adoptar
para retirar el aval de España a ese acuerdo.
En
su contestación, el Gobierno ya resaltó que se trata de "un acuerdo
ambicioso que cubre un espectro de temas mucho más amplio que todos los
acuerdos de esta naturaleza firmados hasta ahora por cada una de las
partes y que suponen uno de los principales hitos de la política
comercial comunitaria, representando un modelo a seguir en los futuros
acuerdos de la Unión Europea con terceros países o áreas geográficas".
"Es
un instrumento beneficioso tanto para España como para el conjunto de
la Unión Europea, pues está contribuyendo a fortalecer las relaciones
con Canadá, con efectos provechosos para las economías al facilitar el
incremento de los intercambios comerciales y de los flujos de
inversión", añadió el Gobierno.
Además,
resaltó que el CETA se engloba plenamente en la estrategia comercial de
la UE y que constituye una de sus prioridades para fomentar el
crecimiento económico.
"Se
trata de un instrumento comercial moderno, vanguardista en el
establecimiento de reglas y pautas para un comercio global justo y
sostenible. A través de ellas está abocado a convertirse en modelo de
inspiración universal", añadió.
Asimismo,
consideró que brinda una oportunidad para adelantarse a otros actores
internacionales y marcar estándares globales y patrones de
comportamiento en materias de desarrollo sostenible, laborales y
medioambientales.
Para
el Gobierno español, la apuesta por un comercio libre y contra el
proteccionismo constituye una señal para el resto del mundo.
No
obstante, subraya que España permanecerá "vigilante" y solicitará a la
Comisión Europea que se exija el cumplimiento estricto de las
disposiciones previstas en los capítulos de derecho sostenible, así como
la inclusión de disposiciones específicas en materia de igualdad de
género, lucha contra la corrupción y medidas de apoyo específico a las
pequeñas y medianas empresas.
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