LONDRES.- Gran
Bretaña y la Unión Europea comenzarán una frenética semana de
diplomacia el miércoles con el objetivo de desentrañar la forma
definitiva del acuerdo para el brexit.
Las
negociaciones se han mantenido efectivamente en suspenso mientras la
primera ministra, Theresa May, navega por los peligros políticos de la
conferencia anual de su partido conservador. Cuando la reunión de
conservadores concluya el miércoles, ambas partes volverán a trabajar,
con el objetivo de firmar el acuerdo a mediados de noviembre.
"Estamos
entrando en la fase más difícil de las negociaciones", dijo May en la
conferencia el miércoles. "Lo que estamos proponiendo es un gran desafío
para la UE, pero si nos mantenemos unidos y nos mantenemos tranquilos,
sé que podemos conseguir un buen acuerdo para Gran Bretaña".
El
secretario del brexit, Dominic Raab, planea visitar Bruselas la próxima
semana y espera avances en el espinoso tema de la frontera irlandesa,
según un alto funcionario que no quiso ser identificado.
Diplomáticos
en Bruselas dijeron que esperan que las líneas generales del acuerdo de
salida surjan a mediados de la próxima semana. El equipo de May también
espera una respuesta más detallada de la UE a su propuesta de un futuro
acuerdo comercial dentro de unos días, dijo el funcionario.
Las
conversaciones han estado casi estancadas desde marzo, y ahora quedan
menos de seis meses para que el Reino Unido abandone el bloque. Aún
deben resolverse dos cuestiones clave: los términos generales de la
futura relación comercial entre Gran Bretaña y Europa, y la llamada
garantía “backstop” para evitar una frontera dura con Irlanda.
"Queremos
un acuerdo", dijo el martes el presidente de la Comisión Europea,
Jean-Claude Juncker, al parlamento del bloque en Estrasburgo, Francia.
"Aquellos que piensan que no llegar a un acuerdo sería la mejor
solución, no están conscientes de las dificultades que implicaría tal
escenario".
En
los próximos días, la UE dará a conocer su posición sobre la frontera
irlandesa y las relaciones económicas y comerciales bilaterales entre
ambas partes posteriores al brexit, según diplomáticos europeos. El
Reino Unido también presentará nuevas concesiones.
Luego,
el 10 de octubre, los embajadores de los 27 países de la UE esperan
poder hacer planes concretos para la importante cumbre de la UE de este
mes, fijada para el 18 de octubre.
Los
funcionarios británicos y europeos han estado trabajando por separado
en soluciones al impasse sobre el backstop en la frontera de Irlanda,
una garantía legal para garantizar que la frontera permanezca libre de
controles sobre las mercancías después del brexit.
Un
alto funcionario británico dijo que para obtener un acuerdo sobre
backstop, el Reino Unido desea que la carga sea compartida entre el
Reino Unido, la Comisión Europea, Irlanda del Norte y la República de
Irlanda. Ambas partes han señalado que están dispuestas a mostrar cierta
flexibilidad y el Reino Unido está redactando una nueva propuesta. Aun
así, persisten diferencias fundamentales.
En
privado, los diplomáticos de la UE no rechazan completamente la nueva
propuesta del Reino Unido, pero dicen que la versión revisada puede
venir con condiciones que pueden no agradarle a Gran Bretaña. Si May
quiere mantener a todo el Reino Unido alineado con el régimen comercial
del bloque, es probable que todo el país tenga que permanecer sujeto a
los pactos comerciales de la UE con el resto del mundo. Los diplomáticos
europeos dijeron que el backstop no puede definirse como "temporal", y
que no puede haber un límite de tiempo como lo quiere el Reino Unido.
Como
parte de los siete días de intensa actividad de negociación, el primer
ministro irlandés, Leo Varadkar, se reunirá con el jefe negociador de la
UE, Michel Barnier, y el presidente de la UE, Donald Tusk, en Bruselas
el jueves. El viernes Barnier se reunirá con líderes de algunos partidos
de Irlanda del Norte.
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