BRUSELAS.- El crecimiento de la
economía española es "robusto" pero el nuevo Gobierno tendrá que
continuar implementando reformas estructurales para que se mantenga a
largo plazo, dijeron hoy la Comisión Europea (CE) y el Banco Central
Europeo (BCE).
Ambas instituciones señalaron
también que el sector financiero español goza de "un alto grado de
estabilidad" si bien "se necesitan más esfuerzos para fortalecer la
resistencia del sector bancario a medio plazo".
Estas impresiones se recogen en un comunicado publicado por la CE y
el BCE después de su sexta misión de supervisión tras el fin del
programa de asistencia financiera a España, que han realizado en Madrid
entre el 17 y 19 de octubre, pero las conclusiones definitivas se
publicarán más adelante.
"El robusto crecimiento de la economía española sigue sosteniendo el
reequilibrio de la economía y la estabilización del sector financiero.
Sin embargo, asegurar un crecimiento equilibrado, duradero e inclusivo a
largo plazo sigue siendo un reto" apuntan las instituciones.
La CE y el BCE llaman a "retomar la agenda de reformas estructurales
una vez que haya un Gobierno con plenos poderes para reequilibrar la
economía, reducir el paro y elevar el potencial de crecimiento de
España".
Los supervisores apuntan que el crecimiento español "ha superado una
vez mas las expectativas" pero como nota negativa subrayan que persisten
los altos niveles de deuda pública y privada y que la baja
productividad hace que la competitividad dependa de la reducción de
costes.
La falta de Gobierno ha limitado el alcance de la misión, que se ha centrado sobre todo en la situación del sector financiero.
La CE y el BCE constataron que la reestructuración de los bancos
españoles que recibieron ayudas estatales casi se ha completado, si bien
destacan que "no ha habido progresos" en la privatización de los dos
últimos bancos que quedan en manos del Estado desde 2014 (Bankia y BMN).
"Completar la reestructuración y privatización de estos bancos es
importante para reforzar la estabilidad del sector bancario", inciden
las instituciones.
Asimismo, consideran que se han hecho progresos en la desinversión de
Sareb (Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la
Reestructuración Bancaria), encargada de dar salida a activos (créditos a
promotores e inmuebles) procedentes de entidades bancarias que fueron
nacionalizadas o recibieron ayuda estatal.
Sareb tiene aún que completar la valoración de sus activos conforme a
sus nuevas normas de contabilidad, lo que a juicio de la CE y el BCE,
podría tener conllevar cambios en el cálculo de las pérdidas potenciales
en parte de sus activos.
Los supervisores consideran que los bancos españoles tienen un gran
acceso a liquidez y que pueden cumplir "cómodamente" con los requisitos
europeos de capital, así como que sus niveles de solvencia les permiten
resistir frente a escenarios difíciles.
Las instituciones apuntan que la calidad de los activos bancarios ha
mejorado y que la tasa de préstamos irrecuperables ha caído por debajo
del 10 %.
Señalan, no obstante, que la principal dificultad, como para el resto
de países de la zona euro, es mantener la rentabilidad en un contexto
de bajos tipos de interés y descenso de los volúmenes de negocio de las
empresas.
La próxima misión de supervisión tendrá lugar en la primavera de 2017.
No hay comentarios:
Publicar un comentario