LUXEMBURGO.- La justicia europea
estimó este miércoles que el acuerdo de libre comercio concluido en 2012
entre la Unión Europea y Marruecos no era aplicable en el Sáhara
Occidental y que por lo tanto no tendría que haber sido anulado tras la
contestación del Frente Polisario.
El Tribunal de
Justicia de la Unión Europea (TJUE), con sede en Luxemburgo, confirmó
así el razonamiento jurídico de su abogado general, que había sugerido
en septiembre invalidar un fallo de la justicia europea que anulaba el
acuerdo.
Este fallo, del 10 de diciembre de 2015, provocó
la indignación de Rabat y puso en una situación delicada a la Unión
Europea, que apeló al alto tribunal europeo.
Esta
decisión judicial anuló los acuerdos cerrados en 2012 en materia de
productos agrícolas y de pesca. El tribunal también suspendió un acuerdo
anterior, llamado de "asociación", firmado en el 2000, con un campo de
aplicación idéntico.
Finalmente la corte de Luxemburgo
juzgó que el tribunal, en su decisión de anulación, no había tenido en
cuenta el "estatuto separado y distinto" del Sáhara Occidental
reconocido por la ONU.
El alto tribunal europeo estipuló
así que "se excluye considerar que la expresión 'territorio del Reino de
Marruecos', que define el campo territorial de los acuerdos de
asociación y de liberalización, engloba el Sáhara Occidental y que estos
acuerdos son aplicables en este territorio".
El fallo del TJUE no implica que se vuelvan a redactar los acuerdos correspondientes.
Para
la jefa de la diplomacia de la UE, Federica Mogherini, esta decisión
permite que el "Acuerdo agrícola UE-Marruecos" pueda "seguir en vigor",
según una declaración conjunta con el ministro de Relaciones Exteriores
de Marruecos.
Un texto que sirve para desarrollar "un
acuerdo privilegiado (...) en todos los ámbitos de interés común",
añadió, sin mencionar el Sáhara Occidental.
"Marruecos es
un socio clave en nuestras fronteras del sur, con el que hemos
desarrollado un relación" a largo plazo, afirmó por su parte el Consejo
de la UE (que representa los Estados miembro), al mismo tiempo que
recordaba su interés en alcanzar "una solución política" que prevea "la
autodeterminación de la población del Sáhara Occidental".
En un comunicado, el TJUE recuerda que "actualmente la mayor parte del Sáhara Occidental está controlada por Marruecos".
Y
que "una parte más pequeña de este territorio, situada en el este, está
controlada por el Frente Polisario, un movimiento que busca obtener la
independencia del Sáhara Occidental y cuya legitimidad está reconocida
por la Organización de Naciones Unidas".
Según el derecho
internacional, prosigue la jurisdicción europea, el pueblo del Sáhara
Occidental "debe ser considerado como un tercero susceptible de verse
afectado por el acuerdo de liberalización. Pero no parece que este
pueblo haya consentido que este acuerdo sea aplicado en el Sáhara
Occidental".
La corte rechaza "por falta de calidad de
legitimación para obrar" el recurso que había interpuesto del Frente
Polisario contra la decisión del Consejo de la UE que aprobó el acuerdo
de liberalización el 8 de marzo de 2012. Alega que "si el acuerdo no se
aplica en el Sáhara Occidental, la decisión no concierne al Frente
Polisario".
El Frente Polisario por su parte se felicitó
por el fallo del TJUE, que tildó de "etapa positiva". Al mismo tiempo
instó a los Estados miembros y a las instituciones europeas a "poner fin
inmediatamente a todos los acuerdos, financiación y proyectos que
refuerzan la ocupación ilegal del Sáhara Occidental".
Antigua
colonia española, el Sáhara Occidental está bajo control de Marruecos
desde 1975. El Frente Polisario, que cuenta con el apoyo de Argelia,
milita por la independencia de este territorio y reclama un referéndum
de autodeterminación.
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