MADRID.- El
presidente de la Asociación Española de Banca (AEB), José María Roldán,
ha pedido hoy al Gobierno que no ponga en peligro el sistema hipotecario
español con la nueva ley que prepara.
En un encuentro informativo, Roldán ha advertido de que la
norma no debería incluir "especificidades nacionales", que no se
contemplan en la norma europea, porque pueden poner en peligro un
sistema que ha funcionado "magníficamente" durante muchos años y ha
permitido a las familias acceder a una vivienda en propiedad con un bajo
coste.
Roldán ha señalado que "si la cartera hipotecaria deja de ser rentable" no habrá tantas hipotecas.
"Nos vamos a cargar un sistema que ha funcionado magníficamente", ha añadido.
"Si pensamos que es necesario ser más específicos es mejor
plantear en Bruselas la aprobación de un reglamento específico para las
hipotecas", ha dicho.
También ha criticado la retroactividad de las cláusulas
suelo de las hipotecas que se decidió en una sentencia del Tribunal
Superior de Justicia Europeo (TJUE) y ha explicado que estos préstamos
tienen márgenes muy estrechos y se mantienen en el balance de las
entidades durante muchos años, por lo que el efecto de cualquier medida
retroactiva es "brutalmente dañino".
En cuanto a las posibles subidas de precio de las hipotecas
que algunos banqueros ya dan por hechas, Roldán ha explicado que estos
préstamos son de los más baratos que existen porque incluyen una
garantía que es la propia vivienda, por lo que cuanto más se envilezca y
más difícil sea ejecutarla, menos valdrá.
La citada sentencia ha obligado a la banca española a dotar
cuantiosas provisiones para atender a las posibles reclamaciones de los
clientes que no pudieron beneficiarse plenamente de las bajadas del
euríbor.
En cualquier caso, Roldán ha dicho que los tipos de interés
van a subir próximamente pues el ciclo de tipos bajos ha llegado a su
fin, pero ha insistido en que si la rentabilidad de la cartera
hipotecaria "es incierta, las decisiones en precio y en cantidad" se
verán afectadas.
En cuanto al mecanismo extrajudicial que el Gobierno ha
establecido para las devoluciones de las cláusulas suelo, ha considerado
que es exigente para la banca, pero también es una oportunidad de
minimizar la judicialización de la cuestión y ofrecer a los clientes
afectados la oportunidad de solucionar el problema "sin renunciar a
ningún derecho".
Sobre el futuro del sector financiero, Roldán ha asegurado
que "sería temerario" creer que en España no hay margen para más
fusiones debido, entre otras cosas, a la exigente normativa que deben
cumplir las entidades.
Tras recordar que algunas de las entidades más fuertes de
España son fruto de fusiones, el presidente de la banca española ha
explicado que las uniones "tienen que tener sentido" tanto para las
entidades como para los accionistas.
En España los grandes bancos "han sido un elemento de
estabilidad financiera" a diferencia de otros países, por lo que no hay
que olvidar lo distinta que sería ahora la situación si uno de ellos
hubiera quebrado.
Por último, Roldán también ha querido hacer una advertencia
sobre las graves y duraderas consecuencias que tendrá el populismo
económico, como por ejemplo el "brexit", que serán peores que las del
populismo político.
"Ojo con las decisiones erróneas basadas en diagnósticos
equivocados", porque "pueden tener consecuencias para muchas
generaciones", por lo que "hay que minimizar" el impacto de la salida
británica de la Unión Europea sobre el propio Reino Unido y sobre el
resto de la UE.
Preguntado por si España, y más concretamente Madrid, tiene
posibilidades de atraer las sedes de algunos organismos que están
actualmente en la "City" de Londres y otras inversiones, Roldán se ha
mostrado convencido de que hay posibilidades y atractivo.
Es un mundo extraño, ha lamentado, igual que ver al
presidente chino (al que no mencionó) defendiendo el libre mercado y al
nuevo mandatario estadounidense, Donald Trump (al que tampoco mencionó),
defendiendo el proteccionismo comercial.
Sobre este último, ha considerado que "hay que ser prudente,
porque aún está empezando", pero dijo que esperaba "un mayor realismo"
en sus posiciones una vez iniciada la presidencia, lo que no ha
ocurrido, a juzgar por sus decisiones.
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