BIRMINGHAM.- El exministro británico
de Exteriores Boris Johnson volvió a presentarse hoy como el abanderado
de la total desconexión de Bruselas al renovar sus ataques al plan del "brexit" de Theresa May, que calificó de "engaño", porque no le permitirá al Reino Unido recuperar "el control de sus asuntos".
Como
si fuera una estrella de cine y sin abandonar su fama de bufón, Johnson
congregó a cientos de personas en un evento paralelo al congreso anual
del Partido Conservador británico reunido hasta mañana en la ciudad
inglesa de Birmingham, donde el tema del "brexit" ha sido la línea
central de los debates.
El político, que fue alcalde de Londres,
dimitió el pasado julio como titular del Foreign Office por su
descontento con el plan del "brexit" que la primera ministra, Theresa
May, había consensuado con sus ministros y que propone un mercado común
de bienes británico-comunitario con equivalencia regulatoria.
Para Johnson, con claras aspiraciones a liderar el Partido Conservador, ese plan tira por la borda el resultado del referéndum
celebrado el 23 de junio de 2016, en el que los británicos votaron a
favor de salir de la UE después de más de 40 años de participación.
Siempre
con sentido del humor, Johnson se llevó continuos aplausos de sus
seguidores, entre ellos el exministro del "brexit" David Davis, al
explicar que aceptar el "plan de Chequers" de May implicará que el Reino Unido esté ligado permanentemente al bloque europeo.
"Chequers
es un escándalo constitucional. No es pragmático, no es un compromiso.
Es peligroso y política y económicamente inestable", dijo Johnson en una
sala con capacidad para mil personas.
"Compañeros conservadores, esto no es democracia.
No es lo que votamos. Es un escándalo constitucional. No es una
recuperación del control, es perder el control. Lo saben en Bruselas",
afirmó el político "tory", quien aseguró que el Reino Unido tiene
posibilidades de llegar a acuerdos comerciales con países fuera de la
UE.
Johnson agregó que este es
el momento de "dejar Chequers" y de "recuperar el control", al tiempo
que calificó de "infame" la idea de celebrar un segundo referéndum, como
ha defendido la oposición laborista británica de Jeremy Corbyn.
"La idea de un segundo voto es infame, pero obviamente la fragilidad
democrática de las propuestas de Chequers no hará más que intensificar
esas peticiones", añadió.
De
acuerdo con el tabloide sensacionalista "The Sun", Johnson está a favor
de retrasar seis meses la salida británica de la UE -fijada para el 29
de marzo de 2019- y ha tenido al parecer contactos con el Gobierno de
May sobre esa propuesta.
Durante su intervención, el político defendió las raíces conservadoras, a favor del libre mercado,
al insistir en la necesidad de volver a un recorte de los impuestos y a
fomentar la propiedad privada de la vivienda con la implementación de
una política que permita la compra de pisos de protección social.
También
lanzó devastadoras críticas contra Jeremy Corbyn y urgió a los
afiliados conservadores a no permitir la llegada al poder de políticos
"simpatizantes del marxismo" y del izquierdista Hugo Chavez, el
fallecido presidente de Venezuela.
"No debemos perder nuestra fe en la competencia" y
en el "mercado" de capital, dijo el antiguo titular de Exteriores, y
defendió que, según él, no hay otro sistema mejor que el capitalista
para satisfacer lo que el ser humano quiere y necesita".
"Debemos aspirar constantemente a bajar los impuestos, no a subirlos.
Es la actitud conservadora que hace las cosas, así que sigamos nuestros
instintos conservadores", afirmó.
La
presencia de Johnson en el congreso, al que asistió solo para
pronunciar este discurso, ha puesto otra vez de manifiesto las profundas
divisiones en el partido "tory", entre los seguidores euroescépticos de
Johnson y los más proeuropeos, como el titular de Economía, Philip
Hammond.
Mientras dentro del
centro de conferencias los conservadores debaten el "brexit", afuera un
pequeño grupo de británicos proeuropeos hacen guardia para pedir un
segundo referéndum.
Ataviados
con banderas británicas y carteles que dicen "Parad el brexit", Polly
Ernest y Stephen Bray, dos de los ciudadanos que hacen campaña, dijeron
hoy que salir del bloque europeo supondrá perder muchos de los
derechos ganados, como la posibilidad de jubilarse en cualquiera de los
28 países de la UE.
"Perderemos
derechos como la protección por maternidad y no sabemos si vamos a
tener sanidad en los países comunitarios", comentó Bray fuera de
las paredes de seguridad del edificio.
En
la jornada de hoy, May anunció que los comunitarios no tendrán un trato
preferencial después del "brexit" y dijo que habrá un nuevo sistema de
visados que dará prioridad a los trabajadores cualificados que respondan
a las necesidades del país.
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