BRUSELAS.- El vicepresidente de la Comisión Europea para el Euro, Valdis
Dombrovskis, aseguró hoy que Bruselas se mantiene en contacto con las
autoridades italianas sobre la evolución de la banca en el país y que
éstas están preparadas para "dar seguimiento" a la situación.
"Respecto
a la situación actual bancaria en Italia, estamos en contacto cercano
con las autoridades italianas. Las autoridades están preparadas y listas
para dar seguimiento, si fuera necesario", aseguró Dombrovskis en la
rueda de prensa final del consejo de ministros de Economía y Finanzas
celebrado hoy en Bruselas.
No obstante, declinó comentar sobre
casos individuales, en concreto, sobre la situación del centenario Banco
Monte dei Paschi di Siena.
Varias informaciones apuntan a que la
entidad más antigua del mundo podría ser intervenida por el Gobierno
italiano este fin de semana, ante las dificultades que está
experimentando para sacar adelante la recapitalización de 5.000 millones
de euros procedentes de fuentes privadas que ha emprendido.
Por
su parte, el ministro de Finanzas de Alemania, Wolfgang Schäuble,
aseguró que hay "preocupación" ante la fase de incertidumbre que se ha
abierto ahora, pero recalcó que las reacciones iniciales de los mercados
han mostrado que estas preocupaciones podrían ser exageradas.
No
obstante, advirtió de que las reacciones en los mercados "pueden cambiar
rápidamente", por lo que no puede sacarse conclusiones aún, pese a que
su falta de reactividad sea a priori una "buena señal".
El
ministro de Finanzas de Eslovaquia, Peter Kazimir, aseguró no haber
escuchado los rumores que apuntan a que en esta operación se trataría de
proteger a los bonistas que tengan menos de 100.000 euros, y no solo a
los depositantes con fondos comprendidos dentro de esa cantidad, como
marcan las normas europeas.
"Estamos mejor equipados que hace unos
años", aseguró Kazimir, quien recalcó que es importante que se tengan
en cuenta las reglas de resolución bancaria.
Éstas establecen una
jerarquía que aporta claridad sobre qué acreedores y en qué orden deben
verse sometidos a quitas en los conocidos como "rescates internos",
empezando por los accionistas, seguidos de la deuda subordinada y los
bonos júnior, de deuda sénior y finalmente de depósitos no asegurados.
Los
depósitos de menos de 100.000 euros están excluidos permanentemente de
estas quitas, y los depósitos de particulares, de microempresas y de
pymes gozan de una protección más elevada frente a otros acreedores y
depósitos de grandes empresas.
Además, las normas establecen que
un 8 % del pasivo de los bancos tiene que asumir potenciales pérdidas
para cubrir el rescate y, si no fuera suficiente, ya se podría recurrir a
los fondos de resolución nacionales y al Mecanismo Europeo de
Estabilidad (MEDE) de la eurozona.
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