MOSCÚ.- El primer ministro ruso, Dmitri Medvédev, y su colega turco, Binali
Yildirim, dieron hoy impulso a proyectos estratégicos como el gasoducto
Turkish Stream y la primera central nuclear turca (Akkuyu).
En
rueda de prensa conjunta, l jefe del Gobierno ruso calificó de
"sustanciales" sus negociaciones con Yildirim, destacó el gran potencial
de cooperación y prometió la pronta ratificación del acuerdo para el
tendido del gasoducto Turkish Stream a través del mar Negro hasta
Turquía.
"La ratificación tendrá lugar en breve. El documento
contempla el tendido de dos hilos a través del fondo del mar Negro con
una capacidad de bombeo de 15.750 millones de metros cúbicos de gas cada
uno", explicó.
Uno de los hilos suministrará gas a los
consumidores turcos, mientras el segundo está destinado al mercado
europeo, aunque la Unión Europea (UE) aún no ha dado su visto bueno al
proyecto, que sustituye al denostado South Stream, rechazado en su
momento por Bruselas.
Aunque reconoció que las negociaciones con
la UE ni siquiera han comenzado, Medvédev subrayó que el Turkish Stream
"encontrará su lugar", ya que no representa una competencia para otros
gasoductos ya existentes.
"Estoy seguro de que dicha decisión irá en beneficio de Europa, ya que ayudará a diversificar las rutas de suministro", afirmó.
El
primer ministro ruso destacó que el Turkish Stream permitirá a los
consumidores europeos evitar "riesgos", en referencia a posibles
interrupciones del suministro por culpa de la inestabilidad de los
países de tránsito, como Ucrania.
Rusia ha urgido a la UE a tender
un gasoducto hasta la frontera greco-turca para recibir el gas ruso que
ahora transita por territorio de Ucrania y que será redirigido en el
futuro a través de Turquía.
Precisamente, el presidente turco,
Reccep Tayip Erdogan, ratificó hoy el acuerdo suscrito el pasado 10 de
octubre durante la visita del jefe del Kremlin, Vladímir Putin, a
Turquía.
Al respecto, el presidente del consorcio gasístico
Gazprom, Alexéi Miller, adelantó que en la primera mitad del próximo año
comenzarán las obras de tendido del primer tramo del Turkish Stream y
que ambos hilos serán completados antes de 2019.
En cuanto a la
construcción de la primera central nuclear turca (Akkuyu) por parte de
ingenieros rusos, Yildirim destacó que su Gobierno ha activado el
trabajo para que ese proyecto sea estratégico, lo que aceleraría los
plazos de construcción y le daría ventajas fiscales.
"Hoy hemos
constatado que hay que agilizar el trabajo, ya que el primer bloque debe
estar preparado para su explotación en 2023, cuando se cumplirán cien
años de la República de Turquía", explicó.
La agencia nuclear
rusa, Rosatom, es la encargada de un proyecto en el que participarán
también compañías turcas y está valorado en unos 20.000 millones de
dólares.
Medvédev llamó a extraer lecciones del pasado y forjar
con Turquía unas relaciones basadas en el pragmatismo, después de que
ambos países vivieran momentos de gran tensión tras el derribo en
noviembre de 2015 de un cazabombardero ruso en la frontera turco-siria.
"Estoy
convencido de que con los esfuerzos comunes hemos pasado una difícil
página en las relaciones ruso-turcas y podemos mirar hacia adelante",
dijo.
Adelantó que los presidentes de ambos países volverán a
reunirse en la primera mitad de 2017 para proseguir el proceso de
normalización que comenzó en Moscú en julio pasado.
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