LONDRES.- El Gobierno del Reino Unido ha
anunciado medidas para combatir las reclamaciones falsas por enfermedad
que presentan algunos británicos, impulsados por bufetes de abogados
oportunistas, durante sus vacaciones en el extranjero.
El ministro conservador de Justicia, David Lidington, ha asegurado que
"no se tolerarán" estas prácticas "dañinas" contra los tour-operadores
-los cuales, a veces, traspasan el gasto a los hoteles europeos-, que
perjudican la reputación de los turistas británicos en países como
España.
El objetivo del Gobierno de Londres es reducir los
incentivos en metálico para los demandantes, a fin de disminuir las
reclamaciones de seguros falsas contra las agencias que ofrecen los
paquetes de vacaciones.
Según la propuesta
gubernamental, los tour-operadores a quienes se reclama, a veces
falsamente, pagarían una suma fija en función del valor de la
reclamación, por lo que el coste de la defensa sería predecible.
"Estamos abordando este asunto y seguiremos analizando posibles medidas que adoptar", dijo Lidington.
"Este gobierno está completamente decidido a acabar con la cultura de
la compensación que lleva demasiado tiempo penalizando a la mayoría de
la gente honrada", subrayó en un comunicado difundido durante el fin de
semana.
El ministro recordó que "ya existe un sistema
para controlar los costes por lesiones personales en Inglaterra y
Gales", un terreno que se explotaba anteriormente de forma parecida al
de las compensaciones por enfermedad en vacaciones.
A
falta de medidas específicas, "se está aprovechando un vacío legal en
las reclamaciones durante las vacaciones en el extranjero", constató.
El Gobierno de la primera ministra, Theresa May, ha pedido al Comité de
Normas de Procedimientos Civiles (que establece las normas sobre costes
legales) que analice la normativa que regula los costes de las
reclamaciones durante las vacaciones, a fin de introducir esos costes
fijos también de cara a los tour-operadores.
De esta manera se pretenden minimizar las reclamaciones falsas al tiempo que las legítimas seguirán pudiendo reclamar daños.
Al reducir este tipo de demandas fraudulentas, "también se detendrá el
incremento del precio de los paquetes de vacaciones" para la mayoría de
los ciudadanos, señaló el Ejecutivo de Londres.
Las
medidas gubernamentales responden a la preocupación del sector
turístico, tanto tour-operadores como hoteles y otros, por el aumento de
las reclamaciones falsas a los seguros por enfermedades gástricas, como
la intoxicación alimentaria, que presentan algunos turistas británicos.
De acuerdo con el Gobierno, uno de los grandes obstáculos para resolver
el problema es que estas reclamaciones fraudulentas a menudo se
producen en el extranjero.
"Los costes legales no
están controlados, por lo que el coste para los tour-operadores que se
enfrentan a las reclamaciones puede ser desproporcionado con respecto a
los daños reclamados", explicó el ministro.
El pasado 28 de junio, el consejero delegado de la
Asociación de Agentes de Viajes del Reino Unido (ABTA), Mark Tanzer,
denunció el problema y advirtió de que los turistas británicos que
presentan denuncias falsas contra hoteles para obtener una compensación
económica pueden afrontar multas e incluso penas de cárcel.
Tanzer explicó que la industria turística se enfrenta a unas pérdidas
de decenas de millones de libras ante el alud de demandas "deshonestas"
por supuestas intoxicaciones alimentarias en España y otros países del
sur de Europa como Portugal y Grecia.
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