NUEVA YORK.- Los ministros españoles de Asuntos
Exteriores, Josep Borrell, y de Industria, Reyes Maroto, defendieron hoy
en Nueva York una Europa unida y multilateral ante unos Estados Unidos
cada vez más proteccionistas y ausentes en los principales pactos
internacionales.
En un foro organizado por la Cámara de Comercio española y el diario El
País, Borrell consideró el "fracaso del multilateralismo" uno de los
mayores retos para la Unión Europea, a la que no preocupa solo el
comercio, sino el abandono de EE.UU. en acuerdos como los de París e
Irán.
"Tenemos que decir a los estadounidenses que esto es muy
importante para nuestra seguridad, no son sólo negocios", explicó el
jefe de la diplomacia española, que apostó por "reinventar" las
conversaciones con otros países y, si EE.UU. "no quiere estar ahí,
seguir el camino sin ellos".
Para Borrell, la
respuesta al "America First" del presidente de EE.UU., Donald Trump, es
"United Europe", y eso implica, entre otras cosas, renunciar a la
unanimidad en política externa, construir una capacidad financiera
común, fortalecer el euro como divisa "escudo" y "compartir soberanía
para ser más soberanos".
Problemas como la migración,
la crisis económica o el "Brexit" han dividido a una ciudadanía europea
que "a veces olvida lo que es una Europa unida: que los últimos 70 años
hemos estado en paz", explicó.
Asimismo, mantuvo que los jóvenes europeos "creen que la paz es el estado natural de las cosas, pero es la guerra".
En cuanto a la política comercial, la ministra de Industria, Reyes
Maroto, ensalzó los vínculos de España con Latinoamérica y EE.UU. y
expresó su "firme creencia en un mercado abierto y global" a la par que
"preocupación por el resurgimiento del proteccionismo".
"El peligro más importante es entrar en una espiral de proteccionismo
que sería perjudicial para todo el mundo, incluso para el crecimiento
mundial", señaló Maroto, en referencia al intercambio de tarifas
aduaneras que mantienen EE.UU. y China.
Reconoció el
valor del comercio "inclusivo", pero abogó por el multilateralismo como
la "mejor forma de generar riqueza y empleo" y además reclamó acuerdos
comerciales "justos" que se basen en valores como la lucha contra el
cambio climático o la brecha de género.
En ese
sentido, el ministro de exteriores informó de que España busca
establecer "nuevas alianzas" con Latinoamérica para "reconstruir" Europa
y esa región "como una sola", y apuntó entre otros países a Nicaragua,
Venezuela, Argentina y Brasil.
Por otra parte,
Borrell secundó las advertencias de Maroto al apuntar que "cuando
hablamos de tarifas y comercio la gente piensa en acero, aluminio o
coches pero hay más industrias que crean empleo", como la agrícola, que
se ha apoyado en los fondos estructurales europeos.
Pese a lo "alentador" del diálogo que mantuvieron en julio el presidente
Trump y su homólogo en la Comisión Europea, Jean Claude Juncker, para
reducir y eliminar aranceles en el sector industrial, el ministro dijo
observar una "tendencia" en comercio que "no es buena".
Borrell afirmó que "estamos yendo hacia atrás" y también alertó de la
"espiral negativa" que supone una situación en la que "todo el mundo
castiga a todo el mundo" mediante aranceles y que al final resulta no
ser útil "ni para la gente que intentas proteger".
No
obstante, reconoció que en Europa hay también hay voces disonantes con
sus tesis, que evitó concretar, y que piensan por ejemplo que el déficit
público es "malo por definición", a lo que respondió que "la diferencia
entre el veneno y la medicina es la dosis".
A la
clausura del foro, Borrell, que citó como prioridades de la diplomacia
española a Europa, América Latina y el Mediterráneo, atribuyó
parcialmente al problema catalán su retorno a la política de primera
línea, desde la que espera con su desempeño "evitar" una ruptura
territorial.
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