BELGRADO.- Médicos Sin Fronteras (MSF) ha denunciado este jueves que se han
registrado ya algunos casos de congelación entre los alrededor de 2.000
inmigrantes y refugiados que se encuentran atrapados en Belgrado, donde
en los últimos días se han registrado temperaturas bajo cero.
"Hace un
par de días, hubo siete casos de congelación en Belgrado en 24 horas, lo
que es mucho más grave de lo que parece", ha indicado el
asesor de asuntos humanitarios de MSF en Serbia, Andrea Contenta.
Contenta ha subrayado que “los daños generados por la congelación
impiden que la sangre llegue a las extremidades, adormece los nervios y
en los casos más graves solo puede ser tratado mediante la amputación ya
que el tejido está muerto”.
“Estoy seguro de que el número de casos de
congelación será mucho mayor al final de la semana”, ha añadido
Contenta, subrayando que el pasado fin de semana en la capital serbia se
alcanzaron los 16 grados bajo cero y que la ciudad está cubierta por 30
centímetros de nieve.
Según ha denunciado, los alrededor de 2.000 inmigrantes y refugiados
atrapados en Belgrado como consecuencia del cierre de fronteras en los
Balcanes “no están vestidos o equipados para este tiempo”.
Además, ha
precisado, “en noviembre, las autoridades locales comenzaron a perseguir
e intimidar a grupos de la sociedad civil, interrumpiendo al final su
importante labor, como la distribución de ropa de abrigo”.
El responsable de MSF ha incidido en que además de “uno de los
inviernos más duros de los últimos años”, los inmigrantes y refugiados
que llegan a Serbia siguen sufriendo “los extremos métodos de disuasión”
empleados por las fuerzas de seguridad a lo largo de la ruta.
Según ha explicado, después de verano la mitad de los pacientes que
trataban las clínicas de MSF “sufrían lesiones relacionadas con la
violencia” como “mordeduras de perro, contusiones severas, exposición a
gas pimienta y secuelas por el uso de pistolas eléctricas” de las que no
escapaban ni siquiera los niños. Este tipo de lesiones siguen estando
presentes, ha asegurado.
“El invierno es un fenómeno natural que no
podemos controlar, pero el verdadero problema es la falta de voluntad
política para atender las necesidades inmediatas de estas personas
vulnerables”, ha denunciado Contenta.
En su opinión, “lo que estamos viendo es un fracaso de la UE” y sus
estados miembro, que “han ignorado algo que es evidente: que sus
políticas mal planificadas no han detenido el flujo de personas ni han
proporcionado medios legales para que puedan viajar sin correr peligro”.
“Fingir que esta ruta está cerrada y que estas personas no existen no
es la solución”, ha sostenido el asesor de MSF. “Más allá de lo que cada
uno pueda opinar acerca de su derecho a viajar hacia y por Europa,
estas personas merecen ser tratadas como seres humanos, con dignidad”
algo que, ha lamentado, actualmente no se está haciendo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario